No obstante, Hamás está dispuesto a acordar una "hudna" o alto el fuego temporal como medio legítimo para alcanzar sus aspiraciones nacionales y sólo en caso de que Israel se retire de los territorios palestinos ocupados en 1967, incluida Jerusalén este.

En este sentido la tregua puede ser adoptada sin renunciar a los derechos del pueblo palestino frente a la ocupación israelí.

Además, Israel debe cesar sus actividades militares en los territorios palestinos y liberar a todos los presos palestinos actualmente en cárceles israelíes.

Instancia a la coalición

El programa político fue remitido en una carta tanto a la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como a los líderes de todos los partidos representados en el Consejo Legislativo Palestino (Parlamento).

A estos, además, les insta a sumarse a una coalición de Gobierno encabezada por Hamás, partido que ganó en las pasadas elecciones legislativas.

El documento afirma que el programa político de Hamás "rinde honor a los mártires y a los sacrificios del pueblo palestino y protege sus derechos básicos, que no pueden ser abandonados".

Estado palestino independiente

Entre los puntos principales de la plataforma política destaca la construcción de un Estado palestino independiente con plena soberanía sobre Jerusalén, que será su capital.

Asimismo aclara que el retorno de los refugiados palestinos a sus hogares y propiedades es un derecho individual y público al que no se puede renunciar.

También hace mención a la liberación de presos y la lucha contra la ocupación, que apunta, se ve ejemplificada en la judaización de Jerusalén, la anexión de valles y la expansión de asentamientos y el muro de separación en Cisjordania.

Rechazo a los castigos de Israel

Hamás ha expresado su rechazo a los castigos colectivos impuestos por Israel y la comunidad internacional al pueblo palestino y a la ANP.

El cuarto punto del programa deja claro que "la resistencia (lucha armada) en todas sus formas es un derecho legítimo del pueblo palestino con el fin de acabar con la ocupación y alcanzar los derechos legítimos nacionales del pueblo palestino, que no deben ser abandonados".

Se agrega que "en caso de que Israel reconozca los derechos de nuestro pueblo y se comprometa a respetarlos, ofreceremos una buena propuesta que deberá responder a la completa retirada de los territorios ocupados en 1967 incluidos Jerusalén este", y en ese caso Hamás se plantea analizar "un mecanismo de negociación".

El grupo integrista apunta que entre sus objetivos figura llevar a cabo reformas institucionales, preservar la independencia de las decisiones nacionales, y hacer respetar los valores islámicos y árabes del pueblo palestino.