UGT ha defendido la necesidad de "garantizar y mejorar el poder adquisitivo de los salarios", después de que este viernes se haya conocido que el IPC ha crecido en febrero una décima y la tasa interanual se ha situado en el 3,5 por ciento.

El sindicato ha señalado en un comunicado que "el crecimiento de la inflación tiene su origen tanto en la evolución de los precios de los carburantes, como en el aumento de los márgenes empresariales en algunos sectores estratégicos".

En el actual contexto económico, UGT ha indicado que "la tentación del Banco Central Europeo de subir los tipos de interés para frenar la escalada de precios supondría un serio revés para la recuperación económica, al obstaculizar peligrosamente la actividad y el empleo".

Por ello, la UGT ha reiterado "la necesidad de mantener el modelo de determinación salarial establecido por patronal y sindicatos en los acuerdos confederales de negociación colectiva, que combina inflación, productividad y cláusulas de revisión", y ha defendido "la mejora del poder adquisitivo de los salarios como un elemento de contribución a la salida de la crisis".

En este sentido, el sindicato considera que "la devaluación salarial camuflada que busca el llamado 'Pacto de Competitividad' provocaría un retroceso en la calidad de vida, más desigualdad social y mayor precariedad laboral".