CCOO de Navarra ha advertido de que el dato del IPC interanual del 3,5 por ciento registrado en febrero "dificulta el crecimiento" y "produce alarma, porque se produce en un momento donde existe un bajo consumo tanto público como privado, y porque los salarios, lejos de aumentar, están siendo moderados y en algún caso, como los empleados públicos, recortados".

Además, el sindicato ha afirmado en un comunicado que "las competencias a nivel de España y de Navarra para atajar este comportamiento de los precios son escasas dado que nuestra dependencia externa de energía es el principal causante del mismo".

CCOO ha subryado que "un alto IPC tiene dos consecuencias principales negativas: la primera es que nuestra economía pierde competitividad frente al exterior al ser nuestros productos más caros, y la segunda, que se convierte en un impuesto para los más desfavorecidos al elevar los precios en productos necesarios".

El sindicato ha reconocido que "los precios de la energía pueden tender a estabilizarse a la baja una vez pasado el invierno y la situación del Norte de África, pero lo que no tenderá a la baja es el crecimiento que se está produciendo en el resto del planeta". "Por lo que podemos prever que tendremos un IPC al final del año por encima del 2,5%", ha indicado.

En este contexto, ha defendido que "las rentas salariales, mediante la negociación colectiva, deben acomodarse a este IPC, dado que estas han sufrido especialmente en el momento más duro de la crisis".