El escritor madrileño Antonio Orejudo aborda en su nueva novela, 'Un momento de descanso' (Tusquets) el desengaño como "fenómeno dominante" de la vida más allá de los 40 años, pues "todo lo creía que era sólido no lo es y las personas en las que confiaba y veía como modelos de comportamiento son menos integrales de lo previsto".

En este sentido, el autor de 'Fabulosas narraciones por historias' ha explicado en una entrevista a Europa Press que la novela principalmente quiere hablar de que el desengaño comienza a ser en su vida y en su generación "un fenómeno dominante", ya que "las cuatro cosas en las que confía tu existencia resultan más de lo verdaderamente son".

Orejudo, nacido en 1963, añade que a todas las personas con cierta edad viven "el fin de las certezas", esto es, "las cuatros cosas seguras resultan que son inestables". Por otro lado, ha indicado que la novela narra la reaparición, como un fantasma del pasado, de Arturo Cifuentes en la vida del narrador Antonio Orejudo.

Cifuentes es un viejo amigo de la facultad, con el que compartió casa en Nueva York, cuando ambos encontraron sus primeros trabajos en Estados Unidos, y al que suponía ya establecido en aquel país. Han pasado 17 años desde la última vez que se vieron, Cifuentes se ha divorciado y ha regresado a España para ocupar un puesto en la facultad donde estudiaron, y tiene mucho que contar, las relaciones con su hijo adolescente, la crisis de su matrimonio, su infausta peripecia profesional y, sobre todo, su desencanto profundo con las humanidades.

Por otro lado, Orejudo ha señalado que "las novelas no tienen que responder sino preguntar y hacer preguntas incómodas", precisando que "si esta obra no fuera necesaria no la habría escrito". En referencia al personaje de Cifuentes, buscador de problemas, el escritor ha afirmado que como reflejan los personajes los seres humanos están "programados para meterse en problemas, pues son excelentes máquinas de solucionar dificultades".

Al hilo de esto, ha señalado que "cuando no hay problemas que resolver, buscamos problemas de pareja, de inadaptaciones varias o de fobias". "Nuestros problemas elementales, como el alimento y el refugio, están resuelto, por lo que los demás son creaciones del ocio", ha asegurado.

En este sentido, subraya que este fenómeno tiene sus causas en "el aburrimiento, la rutina y porque la programación genética del hombre requiere para mantenernos en forma y vivos de la solución de dificultades".

"factoría de mano de obra cualificada"

Por otro lado, Orejudo, profesor durante siete años de literatura española en diferentes universidades de Estados Unidos y actualmente en la Universidad de Almería, ofrece una visión "muy negativa y bastante crítica" de esta institución docente y con el estado de la educación en todo el mundo desarrollado.

"La universidad es una institución desconectada, decadente y que ha confundido su papel dentro de la sociedad", lamenta, precisando que "hoy por hoy se ha convertido en una factoría de mano de obra cualificada, dejando de lado saberes sin rendimiento económico a corto plazo".

En este sentido, ha explicado que el denominado Plan Bolonia tiende a considerar saber "sólo aquello que produce rendimiento económico a corto plazo, ya que si alguien sabe algo que se puede aprovechar para hacer dinero no vale para nada y ocupa un lugar para un saber que tiene mayor rendimiento".

La novela, escrita tras más de seis años y tres novelas fallidas que nunca verán la luz, aborda las relaciones paternales a través de Cifuentes y su hijo Edgar, quien padece un problema de deficiente intelectual. Orejudo aclara que la relación de padres e hijos es "diferente" a la de madres e hijos, informando de que "hay pocas novelas que traten las primeras".

No obstante, el escritor, autor de 'Reconstrucción', ha explicado que existe un común denominador en ambas relaciones, las maternales y paternales, y es que son "historias de amor no correspondidas, pues los padres aman más que los hijos".