El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha asegurado este martes en su visita al Condado de Treviño (Burgos) que la problemática suscitada por la producción de vino de variedad chacolí en la provincia burgalesa estaría solucionada "con una mínima sentada".

Herrera ha abogado por el método tradicional de elaboración y se ha referido a las viñas que se cultivan en el norte de la provincia de Burgos como en otras zonas del norte de España desde hace muchos siglos. "Tenemos que proteger a los agricultores. Plantear una posiciones cerradas y absolutamente numantinas no es lo correcto".

El presidente del Ejecutivo regional, realizó estas declaraciones con motivo de la visita a las obras de modernización de las carreteras autonómicas BU-733 de Miranda al límite con La Rioja y la BU-750, del Puerto de Vitoria al límite con el País Vasco, ha subrayado el importante esfuerzo inversor para mejorar las carreteras de la zona de Miranda de Ebro y Treviño con una inversión global superior a los 22 millones de euros.

Por otra parte, el jefe del Ejecutivo regional ha asegurado que el Ejecutivo regional "seguirá trabajando en el enclave de Treviño con el fin de lograr la plena normalidad".

Herrera se ha referido a la colaboración con el País Vasco y ha lamentado que en el último año y medio "las autoridades vascas ni siquiera han devuelto los dos escritos enviados para motivar el acercamiento".

El presidente de la Junta ha querido dejar claro que "más que firmar un convenio" lo importante es sentarse a hablar "porque si que hay cuestiones que pueden separar las posiciones de los dos Gobiernos pero también hay cuestiones que les unen".

Herrera ha reconocido que "siempre ha habido una carta abierta permanente a los dos Ayuntamientos del Condado" y ha alabado el trabajo de la actual alcaldesa, Inmaculada Ranedo. "Muestra de ello es que se están cristalizando muchos de los proyectos que estuvieron encallados durante varios años", ha apostillado