El director técnico de la Escuela Andaluza de Economía, Manuel Ángel Martín, ha advertido de que "no hay mercado inmobiliario", según confirman los datos del informe presentado este martes, ya que existe un mercado de compra y venta de alrededor del nueve por ciento, mientras que los potenciales compradores de vehículos ascienden al uno por ciento.

En este sentido, ha apuntado que los cambios de consumo han cambiado como consecuencia de la actual coyuntura económica, ya que "se consume menos y se ahorra más", un ahorro que va encaminado principalmente al pago de deudas. Además, apunta a un consumidor medio que ha abandonado la idea de vender o comprar grandes artículos, como viviendas o vehículos, y que realiza compras en alimentación más numerosas y de menor tamaño, permaneciendo fiel a la tienda, pero no a la marca, que cambia por productos de menor precio.

Sin embargo, deja claro que la realidad es "mucho más compleja" y insiste en que existe "una percepción de deterioro del sistema, aunque no es homogéneo ni afecta a todos los consumos, manteniéndose los hábitos en productos como la ropa".

Así, el estudio realizado por la entidad, dependiente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), señala que el 8,5 por ciento de la población busca vivienda, de los que alrededor del diez por ciento son para segunda vivienda. En cuanto a venta, el 5,5 por ciento está en proceso de venderla, de los que la mitad son segunda residencia. "La población sigue pensando que los precios van a bajar y hay que tener en cuenta que no hay gente que venda, además de los promotores", añade.

En cuanto al sector del automóvil, la encuesta revela que el 22 por ciento de la población andaluza podría adquirir un vehículo para reponer el que posee o por no tener y necesitarlo, aunque "este mercado potencial queda reducido al tres por ciento si se consideran quienes pretenden comprarlo en un año. UN 39%

Ahorra igual o más

Según el estudio, el 30 por ciento de los andaluces considera que la situación económica de su hogar es buena o muy buena, mientras que el 40 por ciento cree que es regular y el 30,7 percibe que ha empeorado. Estos datos contrastan con los de antes de la crisis, en los que el 50 por ciento consideraba que su situación era buena y sólo un 16 por ciento señalaba que era mala.

Así, Martín afirma que los indicadores de se encuentran al mismo nivel de junio de 2009 y recuerda el impacto provocado por la crisis de deuda soberana, "cuando 2010 parecía más esperanzador". El 64,5 por de los andaluces indica que la economía de su hogar ha empeorado desde la etapa anterior a la crisis, aunque que el 9,7 por ciento considera que es mejor.

Paralelamente, el 53 por ciento de los andaluces declara que su hogar tiene menos ingresos y un 61 por ciento estima que ahorra menos que antes de la crisis, aunque un 39 por ciento ahorra igual o más. En cuanto a su distribución, el 38 por ciento ingresa menos y ahorra menos que antes de la crisis, frente a un 15 por ciento que, a pesar de ganar menos, asegura que ahorra igual o más. Además un seis por ciento ahorra menos ingresando más.

De acuerdo a los datos planteados, el estudio identifica al 38 por ciento de los andaluces como "apurados", ya que ganan y ahorran menos, mientras que el 46 por ciento gana igual o más y son calificados como "resguardados", si mantienen la misma tónica anterior a la crisis, o "expansivos" —el 23%—, ya que ahorran menos. Por último, un 15 por ciento de la población es "austera", al ganar menos, pero ahorrar igual o más.

Menor consumo en el hogar,

Mayor gasto

El estudio apunta que la mitad de la población dice mantener el ritmo de consumo de agua y energía del hogar e, incluso un 26 por ciento de los hogares gasta más actualmente, ya que "en esta partida no se han limitado las necesidades". Sin embargo, "la percepción general es que se paga ahora más que antes como consecuencia de las subidas de tarifas", añade Martín, que indica que el 61 por ciento de los ciudadanos cree que paga más y el 22 por ciento considera que se ha mantenido.

Respecto a los hábitos de compra en alimentación y droguería, el estudio revela que el 39,1 por ciento compra más a menudo y en menos cantidad como estrategia de contención de gasto, aunque un 42 por ciento no ha variado sus hábitos. El 70 por ciento de los andaluces se mantiene fiel además a las mismas tiendas, mientras que el 47,4 por ciento ha modificado las marcas de los productos que adquiría, "buscando la misma calidad, pero a menor precio".

En cuanto a las compras por Internet, cabe destacar que el 77,6 por ciento de la población nunca ha comprado por Internet frente al 22 por ciento que sí utilizan este instrumento, de los que la mitad han aumentado sus transacciones a través de la red desde 2007. En este marco, Martín apunta al "techo generacional" existente, más que funcional.

Caídas en decoración y equipamiento

Asimismo, indica que la crisis ha afectado más a sectores como el equipamiento del hogar, donde en torno al 67 por ciento de la población manifiesta comprar menos electrodomésticos, muebles o decoración, sistemas de televisión y ordenadores. Sin embargo, hay una minoría, entre el siente y el diez por ciento, que realiza más adquisiciones ligadas a la formación de nuevos hogares, sobre todo.

El estudio apunta a un mantenimiento o crecimiento de los hábitos de compra en confección y complementos, donde sólo la mitad de los compradores gasta menos que en 2007. En electrónica portátil de ocio y comunicación, aunque el 64 por ciento compra menos actualmente, "hay unan minoría destacada que aumenta el ritmo de compra".

Mantenimiento los desayunos y copas fuera de casa

Martín explica que alrededor de dos tercios de los compradores dicen gastar menos durante la crisis en hostelería y espectáculos y destaca que mantenidos por los andaluces, hasta el 33,6 por ciento de los encuestados, donde otro nueve por ciento asegura gastar incluso más que antes de la crisis. Asimismo, entre el once y el 12 por ciento consume más en establecimientos de copas y en asistencia a espectáculos y eventos, que corresponden al tramo de edad más joven, unas actividades que son mantenidas por entre el 28 y el 25 por ciento de los andaluces, respectivamente.

En cuanto al turismo, más del 39 por ciento mantiene tanto la frecuencia de los viajes de ocio, como el número de pernoctaciones, ascendiendo a un 45,1 los que continúan con los viajes de largo recorrido. Martín destaca la "resistencia del sector" pese a la crisis, aunque advierte de que la mitad de los andaluces sí ha reducido la frecuencia de los viajes, las pernoctaciones y se dirige a destinos más cercanos.