J.M.N.M., acusado de estrangular y robar en 2007 a un hombre con el que compartía vivienda en la localidad toledana de Miguel Esteban (Toledo) ha reconocido los hechos, lo que ha provocado que el fiscal, que pedía 18 años de prisión por sendos delitos, haya rebajado la pena a 11 años, condena que ha sido aceptada por el abogado de la defensa.

Así ha quedado de manifiesto en la primera sesión del juicio con jurado popular que se ha celebrado esta mañana en la Audiencia Provincial de Toledo. No obstante, y a pesar de que el acusado ha reconocido los hechos, el jurado popular —compuesto por 9 hombres y tres mujeres— delibera en estos momentos, y emitirá previsiblemente a lo largo de esta tarde un veredicto.

A preguntas del representante del Ministerio Fiscal, el acusado, de nacionalidad mejicana, ha admitido que residía en una vivienda situada en la citada localidad toledana, donde tenía alquilada una habitación al matrimonio formado por M.S. y R.P.B., que éstos compartían con el fallecido, identificado como F.U.E.

También ha reconocido que el 14 de noviembre de 2007 aprovechó que en la vivienda se encontraba F.U.E. —porque M.S. había salido a las 6.40 horas a trabajar y R.P.B. permanecía toda la noche fuera del domicilio cuidando a una persona mayor—, para fracturar el candado de la puerta de acceso al dormitorio del matrimonio.

Ha confesado, a pesar de que el abogado de la defensa ha insistido al inicio de la sesión en la inocencia de su defendido y en la falta de pruebas para inculparle, que sustrajo del interior del bolso de R.P.B. la cantidad de 700 euros, y que también robó al fallecido 900 euros en metálico.

El acusado ha admitido que con el ánimo de acabar con su vida, propinó al fallecido con un objeto contuso, duro y sin salientes afilados diferentes golpes, causándole múltiples contusiones y heridas, y que le estranguló con una soga hasta causarle la muerte.

Poco después, el procesado, también a preguntas del fiscal, ha confesado que el día 15 de noviembre de 2007 cogió un autobús de la línea Miguel Esteban-Madrid y una vez en la capital de España adquirió un billete de avión con destino a México, su país natal, al que regresó para hacer una "vida normal".

Tras la confesión de los hechos, el Ministerio Público —que pedía un total de 18 años de prisión para el acusado, 15 por un supuesto delito de homicidio y tres por un supuesto delito de robo— ha reducido la pena a 10 por el de homicidio, y a uno por el de robo, y mantiene que deberá indemnizar a la familia del fallecido con 200.000 euros.

Es por ello, que el abogado de la defensa, que en un principio ha mantenido la inocencia del procesado, ha aceptado la pena exigida por el fiscal.