La defensa del hombre imputado por el asesinato de su expareja en la barriada malagueña de El Palo el pasado día 15 de febrero ha recurrido el auto de prisión dictado por el Juzgado de Violencia sobre la mujer número 3 de Málaga, encargado del caso, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.

Al hombre, con iniciales J.R.C. y de 41 años, se le imputan de forma inicial los delitos de asesinato, quebrantamiento de condena y maltrato habitual. El Juzgado acordó la prisión provisional, comunicada y sin fianza, tras solicitarlo la Fiscalía y con la oposición de la defensa que solicitó otra medida cautelar.

La jueza acordó la privación de libertad, al considerar que con las diligencias de investigación practicadas hasta ese momento había indicios contra el imputado, además de que existía riesgo de que pudiera evadirse de la acción de la justicia o hacer desaparecer pruebas, según el auto ahora recurrido.

Así, en el recurso se ha planteado en primer lugar que se le imponga otra medida distinta a la prisión, aunque como alternativa, se ha solicitado que se le traslade a un centro penitenciario psiquiátrico, al alegar que presenta problemas en este sentido, según han indicado las fuentes.

El imputado declaró ante la jueza que no recordaba el momento puntual de atacar a su expareja ni cómo lo hizo. Sí reconoció que vio a la mujer el día en el que sucedieron los hechos, pero de forma casual. Así, aludió a problemas psicológicos y a lapsus de memoria. De hecho, se le ha realizado una evaluación psiquiátrica.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 09.30 horas, cuando la mujer, Susana G.A., que regresaba a casa tras dejar en el colegio a la hija de ambos, de cinco años, fue sorprendida por el hombre, del que estaba separada desde abril de 2010 que, supuestamente, la estaba esperando escondido con un hacha y un cuchillo.

El imputado tenía una sentencia dictada por el mismo juzgado en julio de 2010, en la que se le condenó por dos delitos de amenazas y otro de maltrato familiar contra la víctima a 14 meses de prisión y la prohibición de acercarse a la mujer a menos de 500 metros durante 48 meses.