«Las escuelas serán las dueñas de los libros, no los alumnos, y los libros se utilizarán cuatro años», critica Kepa Torrealdai, presidente de la Asociación de Libreros de Vizcaya, que recordó ayer que en Andalucía este sistema ha supuesto el cierre de 37 librerías en el último año.

Los profesionales vascos creen que aquí pasará lo mismo, que muchas de las 113 librerías asociadas cerrarán la persiana definitivamente, porque las escuelas comprarán los libros directamente a las editoriales.

Frente al préstamo, defienden sistemas gratuitos como los cheques-libro, que se entregarían a cada alumno a principio de curso para canjear por libros en cualquier librería. Otros sistemas serían la subvención y desgravación fiscal. En todos los casos, el Gobierno vasco asumiría el coste de los libros.

Propuesta parlamentaria

Los libreros no lo tienen fácil. A propuesta del PSE-EE, todos los grupos del Parlamento de Vitoria, excepto el PP, aprobaron el 23 de noviembre la gratuidad del material escolar en la enseñanza obligatoria.

Además de las pérdidas económicas, los libreros sostienen que el préstamo deteriorará la calidad de la enseñanza y cambiará la relación entre alumno y libro. Trabajarán con fotocopias porque hay manuales, como los de fichas, que se usan una vez. Desde la consejería de Educación señalan que en breve saldrá la orden que regule el sistema del préstamo.

La experiencia francesa

El gremio de los libreros ha analizado la experiencia en otros países como Reino Unido o Francia, donde desde hace tiempo es el Estado el que sufraga los libros educativos. En Francia comenzaron implantando el sistema de préstamo, pero lo han desechado porque gastaban el 40% del presupuesto en almacenaje, distribución y gestión de los volúmenes en los centros educativos. Según los libreros, en Francia aplican el cheque-libro, el mejor sistema, en su opinión.