El coordinador general de EB, Mikel Arana, ha pedido que se alcance "un gran pacto anticorrupción" entre todos los partidos vascos para favorecer "la higienización de la vida política" porque la situación se está volviendo "insostenible".

De esta forma, ha apostado por el aumento del control y porque se aprueben "códigos éticos" para dejar al margen "defensas numantinas" de los sospechosos por parte de los dirigentes de los partidos a los que pertenecen.

En una entrevista concedida a Europa Press, Arana ha considerado "lamentable la manera de contrarrestar algunas sospechas que pueda haber en torno a corrupciones" de unos partidos "aireando o sacando a la luz la corrupción de otros".

A su juicio, "con esto, lo único que se consigue es que la percepción de la ciudadanía sea la de que todas las formaciones políticas, en cuanto tienen un mínimo acceso a estamentos de poder, funcionan de manera corrupta, lo que es absolutamente falso".

En este sentido, ha destacado que debería lograrse "un gran pacto por parte de todas las fuerzas políticas, para explorar y denunciar todos los casos de corrupción que puedan existir, sean de quien sean, y se asuman responsabilidades de forma pública".

"Es algo muy similar a lo que también está ocurriendo en el ámbito estatal. Es decir, que PSOE y PP funcionan o defienden sus puntos de vista, simplemente, achacando corrupción a los demás", ha indicado.

Por ello, ha abogado por "aprobar verdaderos códigos éticos, verdaderas medidas en contra de la corrupción", y que "los que tengan que asumir responsabilidades, que lo hagan", con el fin de iniciar "un proceso de higienización de la vida política, porque esta situación es insostenible".

A su juicio, en ese pacto anticorrupción se debería llegar a acuerdos "para que se aumenten los controles" y para evitar que se reproduzcan casos similares en el futuro. "Hay que dignificar la labor de la política, pero, para eso, es necesario que la propia política sea capaz de dignificarse a sí misma", ha añadido.

Sin defensas numantinas

Asimismo, ha subrayado que los partidos no deberían defender "a capa y espada a aquellas personas vinculadas" a su formación que son sospechosas, sino "exigir que se clarifiquen esas actuaciones y retirarles la confianza mientras se resuelva la cuestión".

"Sin embargo, lo que se está haciendo son defensas numantinas de los propios, muchas veces muy difíciles de entender desde un punto de vista ético, y pretender implicar o imputar a los ajenos", ha apuntado.

En cuanto al caso de supuestas irregularidades de la ex alcaldesa de Hernani, la socialista Ana Urchueguía, ha señalado que, "si hay motivos para imputarla por sus actividades, lo que hay que hacer, en lugar de rellenar hojas y hojas de periódicos, y de que sus correligionarios la defiendan a capa y espada, tanto en medios de comunicación como en el Parlamento, es abrir una comisión de investigación para depurar responsabilidades políticas" y la Fiscalía incoar diligencias "para las responsabilidades penales".

"Sin embargo, estamos viendo cómo se utilizan, tanto el caso de Ana Urchueguía como los otros casos que se investigan, tanto en el Parlamento vasco como en las diputaciones forales, como arma electoral y creo que eso es inaceptable. Entiendo el descrédito que tenemos y la desmoralización de la ciudadanía viendo este tipo de espectáculos", ha señalado.