La Autoridad Portuaria de Vigo ha informado este jueves de que ha presentado una "querella criminal" contra el alcalde, Abel Caballero, y el concejal de Urbanismo, José Mariño; por los supuestos delitos de prevaricación y desobediencia.

En un comunicado, el organismo presidido por Corina Porro explica que "en el asunto referente a la paralización" de las obras en las naves de la fruta —obra precintada el martes por el Ayuntamiento—, el organismo ha presentado la citada querella en un juzgado de instrucción de Vigo, "por los supuestos delitos de prevaricación y desobediencia, tipificados en los artículos 404 y 410 del Código Penal, respectivamente".

En la querella, la Autoridad Portuaria recuerda que el 3 de noviembre de 2010 el Ayuntamiento dictó orden de paralización de las obras de acondicionamiento de las naves de comercio, primera y segunda fase (las conocidas como naves de la fruta) y otra sobre la obra de acondicionamiento de locales para usos de restauración vinculado a la pesca fresca.

Sin embargo, explica que un auto judicial del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) del 22 de noviembre permitió la continuación de las obras.

La Autoridad Portuaria, que considera "ilegales" las órdenes de paralización emitidas por el Ayuntamiento el 3 de noviembre, recuerda que el pasado martes 1 de marzo se volvieron a paralizar las obras de las naves de comercio por parte del Ayuntamiento y que, este jueves 3 de marzo, ha sido entregada en el registro del Puerto la orden de precinto.

A juicio del Puerto de Vigo, con esta nueva paralización se ha desobedecido el auto del TSXG de 22 de noviembre, y, por ello, ha presentado la querella este jueves en el juzgado.

AYUNTAMIENTO

El concejal de Urbanismo, José Mariño, informaba el miércoles de que, un día antes -el martes—, agentes policiales y técnicos municipales entraron en el recinto portuario y paralizaron las obras.

El edil de Urbanismo había precisado que los responsables portuarios se negaron a recibir en ese momento la notificación escrita y reclamaron que se hiciese llegar al Puerto vía registro.

De igual modo, Mariño afirmaba que el Ayuntamiento estudiaba denunciar al Puerto por impedir el paso a los técnicos municipales y a la Policía para precintar esas mismas obras -las paralizadas el martes— el pasado 24 de febrero.

El edil insistía en que la obra —para crear un centro de recepción de cruceristas y locales de ocio— es ilegal y que el auto del TSXG que esgrimía el Puerto para justificar que se hubieran reiniciado los trabajos corresponde a otro proceso diferente.