El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a dos hombres acusados de extraer almejas con cantidades elevadas de sustancias potencialmente cancerígenas, en la ría de Boo, que después vendieron a una pescadería y un mesón.

La sentencia, conocida este jueves, impone a cada uno de ellos un año de prisión, multa de 540 euros y la prohibición de ejercer como mariscadores durante tres años. No obstante, la pena de cárcel ha sido sustituida por trabajos en beneficio de la comunidad.

Según se explica en la sentencia, los hechos ocurrieron en septiembre del año 2009 cuando, en varias ocasiones, los dos acusados se dirigieron a extraer almejas en las marismas de la ría de Boo, sabiendo de antemano que está prohibido en esa zona. Uno de ellos se encargaba de la extracción de los moluscos, mientras el otro vigilaba.

El día 22 de ese mes, tras coger las almejas, se dirigieron a varios establecimientos para venderlas. Así, consiguieron vender 4,6 kilos a una pescadería y otros 3 kilos a un mesón. Tras las ventas, fueron detenidos por la Guardia Civil, que se incautó de otros 5 kilos más.

Tanto las almejas incautadas como las vendidas previamente tenían una cantidad excesiva de Benzopireno y concentración de plomo, lo que supone un "riesgo grave" para la salud, al ser sustancias potencialmente cancerígenas.

Los dos procesados, A.M.P.P. y J.A.R.C., han admitido los hechos y han aceptado la condena. La pena de cárcel ha sido sustituida por trabajos en beneficio de la comunidad, pero si no los cumplen, deberán ingresar en prisión.