El ministro de Fomento, José Blanco, ha censurado los "empecinamientos autárquicos" en el sistema financiero, que "tienen un resultado más bien estéril" y ha señalado que las preguntas que se deben responder sobre la caja gallega son "si el sistema gallego está en mejores condiciones de competir que hace un año" y si en los últimos meses se ha "ganado o perdido el tiempo".

"El capital no tiene denominación de origen, por eso los empecinamientos autárquicos en este ámbito tienen un resultado más bien estéril. Lo estamos viendo estos días, en los que al final los balances se imponen a las intenciones", ha afirmado, durante su intervención en un desayuno informativo del Foro Nueva Economía.

El ministro ha defendido que la nueva norma aprobada para el sector financiero —el decreto ley de reforzamiento— "no está pensada para las cajas de ahorros de Galicia", sino para "fortalecer el sistema financiero en una economía cada vez más global". "Los mercados no están pensando en el Rh, están pensado en la solvencia", ha argumentado para sostener que "a Galicia siempre le ha ido bien cuando miró al exterior y cuando no miró a su ombligo".

"Podemos preguntarnos si la empresas gallegas de más éxito han saltado las fronteras o han vuelto la mirada hacia dentro", ha ejemplificado. "Las preguntas que deben ser contestadas son: ¿estamos mejor o peor que hace un año?, ¿hemos perdido el tiempo o no hemos perdido el tiempo?", ha insistido y ha pedido, a renglón seguido, que se haría "un bien al país" si los responsables políticos dejan a los gestores de las cajas "que tomen las mejores decisiones pensando en el interés de lo que representan y de lo que son".

A su juicio "se ha antepuesto un pretendido sentido de la galleguidad a un análisis riguroso sobre la realidad financiera y la solvencia", ha criticado, en alusión a la apuesta de la Xunta por la fusión. El Gobierno gallego defiende ahora la opción de mantener una entidad propia con la creación de un banco controlado por Novacaixagalicia, una postura, esta última, sobre la que el ministro no se ha pronunciado en concreto. "A mi lo que me importa es tener entidades financieras solventes y para eso hay que dejar que las propias entidades recorran su camino", ha insistido Blanco.

Blanco ha eludido animar a grandes empresarios a entrar en el capital de la caja. Preguntado acerca de este asunto, ha contestado: "yo no animaría a nadie a que tome una decisión porque yo no soy el gestor de una entidad financiera y cada uno tendrá que ver dónde invierte y por qué invierte". "Hay algunos que recomendaron a algunos de esos que ha citado —en referencia a que la pregunta nombraba a Amancio Ortega, creador de Inditex— y creo que no les ha ido muy bien", ha añadido.

Las mismas exigencias para todos

En cualquier caso, Blanco ha defendido que el decreto ley "no es más exigente" con las cajas que con los bancos, sino que "establece unos indicadores comunes para todos". Otra cuestión es que "haya cajas de ahorros que tengan más dificultades para cumplir con estos requisitos, pero las exigencias son las mismas", ha expuesto.

Por ello, ha afirmado que las entidades deben adoptar la fórmula que "mejor garantice lo que hay que garantizar", que es el crédito y ha indicado que dejará de pronunciarse en público sobre las cajas, pues "es una contradicción" hablar de despolitización de las mismas pero "someterlas a la mayor politización conocida".