La Glorieta del Doctor Zubía recupera desde hoy las dos tradicionales esculturas de los conocidos como 'meones', realizadas por el artista logroñés Vicente Ochoa, y que han sido restauradas por el director de la Escuela de Arte, Ricardo González, según los moldes originales cedidos por el Museo de La Rioja.

El alcalde de Logroño, Tomás Santos, ha inaugurado esta mañana las figuras, junto con el propio González, la concejala de Medio Ambiente, Concha Arribas, y la viuda del escultor, Consuelo Ezquerro, quien se ha mostrado emocionada "y muy contenta de que se hayan vuelto a recuperar" las estatuas.

Según ha recordado Arribas, las dos figuras correspondían a una niña llorando porque se le ha roto el botijo que lleva, y a un niño "feliz con su cántaro". Ambas se retiraron "porque se encontraban muy deterioradas por el paso del tiempo". Realizadas ahora en bronce, miden unos 93 centímetros cada una.

"Son unas estatuas muy castizas, entrañables y algo rococós", ha dicho el edil. Para Ricardo González, "ha sido un privilegio trabajar en ellas para su recuperación", que ha sido "casi literal, he pretendido ser muy fiel al original". "Estoy encantando de haber podido hacer este trabajo", ha asegurado.

Por su parte, Tomás Santos ha destacado que "es uno de esos momentos emotivos que se viven en la ciudad, más porque estamos en una zona emblemática de Logroño, en la Glorieta, y porque estamos recuperando dos esculturas por las que los logroñeses siempre han sentido gran afecto y cariño".

"La ciudad se hace con pequeñas cosas, con detalles como éste. Este momento y este lugar tienen una gran carga sentimental para Logroño, sólo cabe felicitarnos por la recuperación de estas dos figuras", ha apuntado el alcalde, que ha incluido esta actuación en otras de recuperación de jardines, como en el Parque del Carmen o El Espolón.