El portavoz del grupo municipal de Chunta Aragonesista (CHA) en el Ayuntamiento de Zaragoza, Juan Martín, ha criticado la "desidia y dejadez" del equipo de gobierno, PSOE-PAR, que ha provocado "importantes deterioros" en el edificio y el interior de la Imprenta Blasco.

Tras exponer varias imágenes en las que se constata el abandono de este espacio y el efecto de la humedad provocado por filtraciones de agua, Martín ha relatado que "el estado de la Imprenta Blasco se puede culpar a la dejadez y desidia del equipo de gobierno porque con todo terminado no ha abierto este equipamiento porque no tiene voluntad política" y ha añadido que "han dejado pasar el tiempo mientras se pone en peligro el patrimonio de la ciudad".

En rueda de prensa, ha arremetido contra esta "desidia" del equipo de gobierno sobre "proyectos de envergadura, que no de relumbrón, pero ambiciosos para que la ciudad pueda mostrar su riqueza patrimonial".

Así, ha advertido de que "si no se actúa rápido se perderá un patrimonio de la ciudad" para avanzar que la apertura de este equipamiento "es uno de los objetivos de CHA a partir del 22 de mayo".

En este sentido, ha apuntado que si CHA forma parte del próximo equipo de gobierno "recuperará este proyecto", del que ha destacado que además de recoger la tradición de las imprentas en Zaragoza, serviría para "recuperar una zona degradada", ya que la Imprenta Blasco se sitúa en la calle Ecce Homo del Casco Histórico.

A colación ha criticado que todos los proyecto que en su día fueron impulsados por CHA, como la Harinera de San José, los baños judíos o incluso la Escuela de Bellas Artes de la Plaza de los Sitios "son equipamientos abandonados", para seguidamente exigir al equipo de gobierno que actúen para evitar que entre agua y provoque humedades".

Martín ha aseverado que este proyecto es "económicamente asumible y realizable en 2011" para precisar que "también lo era en el 2007" año en el que se contaba con un proyecto de rehabilitación cifrado en 1,8 millones de euros.

El equipo de gobierno, que tiene la titularidad del inmueble y su contenido llegó en 2002 a un acuerdo de permuta con los propietarios por importe de 2,2 millones de euros, "y un convenio firmado se ha olvidado del proyecto y lo ha metido en un cajón porque como lo impulsó CHA lo deja que se pudra, como buena parte de la maquinaria del interior".

La Imprenta Blasco es un patrimonio municipal "que muchas ciudades quisieran tener" ha enfatizado Martín para relatar que recoge una de las mejores colecciones de máquinas de impresión de los siglos XIX y XX que dejó de funcionar en 1999.

En su interior alberga "un ejemplo de la evolución técnica de la imprenta" y reúne 18 máquinas inventariadas, 4 prensas y 6 chivaletes, que son los soportes de madera para conformar los modelos tipográficos.