El buque cementero que permanecía en aguas de Libia, con tres tripulantes gallegos a bordo, ha partido esta mañana pasadas las 9.30 horas en España (10.30 horas en la zona africana) para alejarse de la costa libia tras haber conseguido este sábado las autorizaciones para salir del país y el permiso marítimo portuario. Debido que obtuvo la documentación entrada la noche, el barco, con bandera de Venezuela, tuvo que posponer hasta este domingo su salida.

"Ahora toca esperar", ha manifestado a Europa Press la mujer de uno de los tripulantes gallegos —José Marín—, Dulce Fernández Lamas, quien ha confirmado que ahora el barco permanecerá "dos o tres días" sin cobertura de móvil y sin forma de comunicarse, puesto que se encontrará en alta mar.

No obstante, ha manifestado que se encuentra "más tranquila" después de saber que ya podían partir. "Si no te llamo, no te preocupes, es porque salimos", le manifestó José Marín Rico a su esposa en la mañana de este domingo, en la última comunicación telefónica que mantuvieron antes de que el 'Corregidora' zarpase hacia un lugar más tranquilo, debido a la inestabilidad que se vive en este momento en Libia.

Dulce Fernández Lamas también se había comunicado con su marido este sábado en dos ocasiones, una de ellas, sobre las 17.30 horas (18.30 horas en Libia) para ratificarle que habían conseguido los papeles para poder partir. Posteriormente, pasadas las 20.00 horas (21.00 horas en el país africano) le indicó que tendrían que esperar hasta este domingo para poder abandonar la costa libia.

A bordo del Corregidora, además de los tres gallegos, José Marín (que vive en Narón) y otros dos de Cedeira y A Pobra do Caramiñal, están embarcados un asturiano y un andaluz. Son una treintena de personas, entre las cuales hay de nacionalidad mexicana y hondureña. REMOLCADORA

Una remolcadora fue la encargada de sacar de la zona del puerto el buque cementero que, aunque todavía no ha podido confirmar José Marín a su esposa, se desplazará con toda probabilidad hacia las costas de Malta, puesto que es el litoral que tiene más cercano.

Por su parte, la madre de José Marín, Lola Rico, ha manifestado a Europa Press que espera que pronto lleguen a una zona segura. "Estoy un poquito más tranquila, ya salieron de lo peor", ha declarado.

La preocupación familiar en los últimos días se debía, fundamentalmente, a que el barco se situaba a apenas unos dos kilómetros de Trípoli. "Desde donde están pueden ver la Plaza Verde", había explicado a Europa Press Dulce Fernández Lamas.

El 'Corregidora' barco es una cementera que siempre está allí y a él acuden otros buques para descargar esta masa mineral. En el caso de su marido, lleva embarcado desde el 18 de enero.