La Fiscalía de Málaga ha solicitado una pena de 18 años de prisión para un hombre, al que acusa de asesinar a su expareja, de nacionalidad rumana, a la que esperó en las inmediaciones de una urbanización de la localidad malagueña de Marbella y presuntamente asestó un total de 11 puñaladas.

Los hechos sucedieron el 16 de octubre de 2009. Según las conclusiones iniciales del fiscal, el acusado mantuvo una relación con la víctima que había cesado con anterioridad. Ese día, llegó a Marbella desde Alcalá la Real (Jaén) y sobre las 23.30 horas esperó cerca de una urbanización a que la mujer llegara.

Así, "con la intención de acabar con su vida, le asestó 11 puñaladas que le produjeron la muerte por desgarramiento de la médula y perforación de la aorta", señala el escrito de acusación provisional del ministerio público, al que tuvo acceso Europa Press, en el que se indica que el hombre "preparó su ataque a la víctima".

Además, la acusación estima que actuó "de forma sorpresiva y contundente" sin que la mujer "tuviese ninguna posibilidad de huir ni de defenderse, con lo que el acusado "aseguró su macabro fin y además se protegió frente a cualquier reacción de la víctima", indica la calificación.

El acusado, que es de la misma nacionalidad que la víctima, permaneció en el lugar del crimen hasta la llegada de los agentes de la Policía Nacional "ante quienes reconoció lo que había hecho", según el fiscal, que le acusa de un delito de asesinato y pide que pague a los herederos 250.000 euros.

Para la acusación pública, concurre la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de confesión del hecho. El juicio está previsto que se celebre por el procedimiento de la Ley del Jurado el próximo mes de marzo.