El lider del PP, Mariano Rajoy, acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de ser "un lastre para la economía española", a lo que Zapatero le contestó: "No es un día en el que quiera discutir", en alusión al 30 aniversario del 23-F.

En la sesión de control al Gobierno, el líder del PP interrogó a Zapatero sobre la caída del 0,1 % de la economía española en 2010 y la confrontó con el aumento del 1,7%  de media en la zona euro. Rajoy aseguró que Zapatero había errado en el diagnóstico de la crisis "y ahora cuando le obligan a tomar medidas, va usted dando tumbos, anuncia reformas y seguimos sin crear empleo y sin crecer". Rajoy concluyó su turno de palabra diciendo: "Usted es un lastre para la economía española y es mi obligación decírselo en esta Cámara".

El presidente Zapatero respondió a la pregunta sobre el desfase económico con Europa achacando la situación a las particularidades del sector de la construcción en España. Asimismo, dijo que el programa del Partido Popular "es bien sencillo, la culpa de todo es de Zapatero" y zanjó este rifirrafe diciendo que por ser 23-F "no es un día en el que quiera discutir", a lo que añadió: "Hoy hace 30 años que en esta Cámara hubo dignidad, unidad y lucha por la libertad y 30 años después, los que sentimos eso merece que lo recordemos".

Ya en los pasillos del Congreso, Rajoy ha opinado que "es absurdo" y "poco respetuoso con un Parlamento democrático" que el jefe del Gobierno respondiera a su pregunta económica en la sesión de control del Congreso con un recuerdo al 30 aniversario del 23-F. Acto seguido, en esa línea, ha comentado que Zapatero "tiene la obligación" de responder los asuntos que le suscita la oposición, aunque sea la economía, algo en lo que Zapatero "tiene poco que decir" y sobre lo que evita precisiones.

Previamente, el presidente del Gobierno defendió, en respuesta a una pregunta del BNG, que la reforma del sistema financiero español es "necesaria e imprescindible", ya que el sector necesita entidades "solventes y fuertes" que puedan contribuir a prestar a familias y empresas.

El diputado del BNG Francisco Jorquera le había preguntado si el Ejecutivo cree que la reestructuración que necesita el sector financiero es acabar con las cajas de ahorros.

En este sentido, el presidente dijo que el Gobierno "no puede asumir bajo su responsabilidad que existan entidades, hoy o mañana, que no tengan solvencia y fortaleza, y que no puedan captar recursos", lo que en su opinión, provocaría "un daño directo al sistema y a la economía".

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) concedió un 30 % más de créditos en 2010 respecto al año anterior y movilizó cerca de 19.600 millones de euros a través de financiación indirecta.

El presidente aseguró, en respuesta a una pregunta del diputado de CiU Josep Antoni Durán i Lleida, que el ICO ha financiado proyectos por valor de 60.000 millones de euros en los últimos tres años, el 80 % destinados a pymes y autónomos.

Zapatero dijo que sólo en 2010 el ICO movilizó créditos directos por valor de 3.800 millones de euros y que el grado de cumplimiento de los objetivos de financiación de este organismo se acercaron al 85 %. No obstante, reconoció que este organismo debe ser "prudente" a la hora de conceder los créditos ya que debe ver garantizada su devolución y la solvencia de las empresas que los solicitan.