Temor a una nueva crisis del petróleo por la revuelta en Libia

Ciudadanos egipcios con sus pertenencias abandonan Libia a través del paso fronterizo de Al Salum.
Ciudadanos egipcios con sus pertenencias abandonan Libia a través del paso fronterizo de Al Salum.
EFE
Ciudadanos egipcios con sus pertenencias abandonan Libia a través del paso fronterizo de Al Salum.

La escalada del precio del petróleo a raíz de la revuelta en Libia, que está afectando ya a la producción de ese importante suministrador de hidrocarburos a Europa, ha agitado el fantasma de la crisis de 2008.

Los ministros de la OPEP presentes este martes en Riad en una reunión extraordinaria del Foro Internacional de Energía (FIE) intentaron disipar esos temores y aseguraron que la situación actual del mercado petrolero dista mucho de parecerse a la de 2008.

"Quiero hacer hincapié en el hecho de que no estamos en 2008", dijo el ministro saudí de Petróleo, Ali I. Al Naime, en rueda de prensa.

"No hay escasez en términos de la oferta. Todos reconocen que los inventarios están en un nivel muy confortable" y que la OPEP, y en especial Arabia Saudí, tiene posibilidad de reaccionar", indicó.

Con este argumento aludió al hecho de que en la primera mitad de 2008 todos los productores de crudo en el mundo bombeaban al máximo de su capacidad y no tenían reserva para reaccionar frente a un eventual corte de producción. Ahora, ante las revueltas en Libia, dicen que pueden hacerlo, aunque de momento no lo ven necesario.

Está por ver si este mensaje enviado desde Riad logrará tranquilizar a los mercados, después de que la petrolera hispano-argentina Repsol YPF anunciara que suspende su actividad en Libia y que la francesa Total y la italiana Eni decidieran reducir significativamente su producción , como consecuencia de la grave situación en que se encuentra ese país.

Sin daños en las instalaciones

En un comunicado Eni, grupo energético presente en Libia desde la década de los años 50 y participado en una cuota inferior al 2% por fondos libios, explica que sus instalaciones de producción y tratamiento de hidrocarburos en Libia no han sufrido ningún daño por la crisis del país norteafricano, del que además Italia importa el 23,3% del petróleo que consume.

El gas que circula entre Libia e Italia se distribuye a través de Greenstream, un gasoducto de 520 kilómetros de largo que atraviesa el mar Mediterráneo en puntos donde la profundidad marina alcanza los 1.127 metros.

Eni comunica que poco a poco está completando la repatriación de algunos de sus empleados y familiares desde Libia, donde aún quedan 34 empleados en distintas zonas operativas, para quienes ha reforzado sus medidas de seguridad.

El Ministerio de Industria italiano ratificó en un comunicado que el consumo de gas a medio y largo plazo para el país "está asegurado".

El WTI frente al Brent

El Centro de Estudios Globales sobre la Energía (CGES), con sede en Londres, cree que en estos momentos la OPEP prefiere el riesgo de que los altos precios dañen la economía y golpeen la demanda de su propio crudo.

"Los gobiernos de varios países de la OPEP sienten la necesidad de un rápido aumento de sus ingresos, pues buscan incrementar los gastos sociales y de seguridad ante la ola de protestas en el norte de África y Oriente Medio, y la mejor forma de lograrlo es a través de precios más altos (del crudo)", señaló el CGES en un informe publicado el lunes.

El barril de Brent, el de referencia para Europa, superó los 100 dólares a fines de enero en reacción a la revuelta en Egipto, que despertó el temor a un bloqueo del Canal de Suez, por donde pasan 2,5 mbd de crudo cada día.

Ese temor resultó infundado, pero el miedo a un efecto dominó que afecte a la producción de otros países de la región se ha hecho realidad en Libia.

El barril de Brent llegó a comerciarse este martes a 108,57 dólares en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, aunque al cierre bajó hasta 105,78.

El WTI, que en las últimas semanas se mantuvo moderado y muy por debajo del Brent, se disparó un 8,5 por ciento en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) al cerrar a 93,57 dólares/barril.

Y el barril de referencia de la OPEP se vendió a 100,59 dólares el lunes, según calculó el grupo petrolero.

El valor medio de la llamada "cesta-OPEP" se sitúa, en lo que va de 2011, en los 94,93 dólares, superando no sólo los promedios anuales de 2009 (61,06 dólares) y 2010 (77,45 dólares), sino también la media anual, hasta ahora récord, de 94,45 dólares, batida en 2008.

A principios de 2008 el precio del barril, tanto del Brent como del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), superó los 100 dólares y siguió escalando, récord tras récord, hasta rozar los 150 dólares en julio.

En los meses siguientes se desplomó a raíz de la caída de la demanda causada por la crisis financiera mundial, y en diciembre cotizaba a 40 dólares.

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