La Junta investiga la muerte por envenenamiento de 22 buitres leonados en Chaorna (Soria)

La Junta de Castilla y León investiga la muerte por envenenamiento de 22 buitres leonados en la localidad soriana de Chaorna, perteneciente al término municipal de Arcos de Jalón, donde agentes medioambientales hallaron el 10 de febrero los cadáveres de las aves junto a dos ejemplares de zorro y un jabalí.
Mueren 22 buitres leonados en Chaorna (Soria).
Mueren 22 buitres leonados en Chaorna (Soria).
JUNTA CYL
Mueren 22 buitres leonados en Chaorna (Soria).

La Junta de Castilla y León investiga la muerte por envenenamiento de 22 buitres leonados en la localidad soriana de Chaorna, perteneciente al término municipal de Arcos de Jalón, donde agentes medioambientales hallaron el 10 de febrero los cadáveres de las aves junto a dos ejemplares de zorro y un jabalí.

Los cadáveres se encontraban en un radio de apenas 300 metros, por lo que todo indica que se trata de un nuevo caso de envenenamiento, causado por un tipo de veneno de elevada toxicidad que provoca la muerte casi inmediata de los animales tras su ingestión, informaron a Europa Press fuentes del Gobierno autonómico.

Una vez localizados, se procedió a su recogida, la cual resultó muy dificultosa, dado que algunos de los buitres se encontraban en grandes paredes de roca de difícil acceso e incluso en la copa de árboles.

Posteriormente los cadáveres fueron trasladados por los Agentes al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Burgos (CRAS), para realizar las pertinentes necropsias y extraer muestras de tejidos que permitan identificar mediante su análisis el tipo de tóxico empleado.

Los hechos han sido puestos en conocimiento del Juzgado de Instrucción de Almazán y de la Fiscalía de Medio Ambiente de Soria, ya que el envenenamiento de fauna está tipificado como delito en el actual Código Penal, castigado con penas de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a 24 meses.

Este episodio de envenenamiento es uno de los casos de mortalidad masiva de fauna silvestre más graves acaecidos en España durante los últimos años, dado el elevado número de ejemplares afectados, según la Junta.

En mayo del pasado año se sucedió un caso similar en el término de Santa Maria del Prado, en el que se localizaron cuatro buitres leonados, un milano real y un alimoche muertos, así como un buitre negro intoxicado.

En ese suceso, los análisis efectuados por el Laboratorio Forense de Vida Silvestre de Madrid revelaron que efectivamente las aves murieron a causa de la intoxicación por un potente veneno empleado antiguamente en agricultura.

En el caso actual de Chaorna, los Agentes sospechan que se trate del mismo tipo de veneno, el cual se encuentra descatalogado y su simple tenencia está prohibida.

Casos similares

Durante el mes de enero se ha localizado también el cadáver de un ejemplar de milano real, especie amenazada catalogada como "vulnerable", con síntomas de muerte por envenenamiento en el término municipal de Almazán. Todos estos incidentes certifican el preocupante aumento del empleo ilegal de cebos envenenados, especialmente en el sur de la provincia.

La Junta insistió en el peligro que supone el empleo de cebos envenenados, no solo para la fauna protegida y los animales domésticos, sino también para la salud pública, ya que pueden ser ingeridos por especies cinegéticas y pasar a través de ellos a la cadena alimentaria.

Según los Técnicos de la Sección de Espacios Naturales y Especies Protegidas de la Junta de Castilla y León, los cañones fluviales del río Jalón y sus afluentes a su paso por Arcos, son el hábitat idóneo para la reproducción del buitre, pero casos como este provocan que la población reproductora de la zona se reduzca drásticamente, mas aún si se producen en épocas tan criticas como esta, en la que los buitres ya se encuentran incubando.

En la actualidad, los envenenamientos suponen, en conjunto, la principal causa de muerte para las cuatro especies de buitres ibéricos: el buitre negro Aegypius monachus y el alimoche Neophron percnopterus, que conservan en nuestro país sus últimas poblaciones de importancia; el quebrantahuesos Gypaetus barbatus, en peligro de extinción; y el buitre leonado Gyps fulvus, especie que aunque no amenazada, conserva en nuestro país el 90% de la población europea, siendo su principal causa de mortalidad la colisión contra aerogeneradores de parques eólicos.

Por último, la Junta recuerda la importancia que tiene la rápida actuación en casos como los sucedidos, ya que al retirarse los animales y cebos envenenados con rapidez, evita daños futuros y facilita enormemente la recogida de ejemplares aún con vida. Por ello se insiste en que ante la aparición de fauna silvestre muerta se comunique a las correspondientes oficinas comarcales de Medio Ambiente, Seprona ó teléfono SOS Veneno (900 713 182).

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