El doctor en psicología y primer Defensor del Menor en España, Javier Urra, argumenta en su último libro, '¿Qué se le puede pedir a la vida?', publicado por la editorial Aguilar, que "el optimismo es una obligación ética", al tiempo que recomienda, como indica el subtítulo de la obra, "pasar página y reinventarse".

Tal y como ha manifestado en una entrevista concedida a Europa Press, Urra ha querido transmitir en este libro con prólogo del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, "desde la sencillez y la humildad", una reflexión de la vida de alguien que "ha visto mucho dolor y sufrimiento". Una reflexión que combate la idea de que "no estamos predeterminados", por lo que "el ser humano puede cambiar los ojos con los que mirar la realidad".

Al respecto, Urra ha asegurado que ha construido esta obra desde la realidad, ya que "conoce la parte dura de la vida", pues lleva trabajando 30 años como psicólogo forense en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid y, por tanto, no puede ser "un idílico ni un señor que se cae de un árbol". Al tiempo que optimista, en este libro intenta "educar con sentido común" y "educar para que se afronten las cosas con un pensamiento alternativo".

Asimismo, el psicólogo ha señalado que este libro no es otra cosa que "una conversación conmigo, no se trata de que tenga razón o no", aunque, eso sí, en '¿Qué se le puede pedir a la vida?' ha dejado claro que "a la vida no se le puede pedir más de lo que puede dar", pues pensar que la misma puede aportar una "total satisfacción y felicidad puede generar una angustia ontológica al ser humano".

Javier Urra ha aseverado que "lo que no puede ser es que no haya una diferencia entre la muerte y la vida", y es que, ha dicho, "hay gente que simplemente se arrastra, cuando a la vida le podemos pedir y dar ternura, afecto, sorpresa o ingenuidad, a la vida hay que ponerle ganas". Es decir, "para vivir es necesario tener la mente abierta", así como plantear un "comportamiento alternativo al habitual de todos los días".

Ante esto, y como ejemplo, ha comentado la filosofía de Cayetana Fitz-James Stuart, conocida como la Duquesa de Alba, la cual, ha afirmado, "tiene edad pero está ilusionada por vivir, está viviendo su vida con expectación, porque la vida es lo que te quede por vivir, es una capacidad de dominio personal y de querer vivir", ha apostillado.

"captar el momento"

Por otra parte, Urra ha expresado que, "más allá de las crisis personales, de pareja, económicas, si sabemos lo que es el sentir, si sabemos captar el momento, si tenemos proyecto, sobre todo si tenemos alguien por el que vivir, la vida merece la pena". No obstante, dice ser consciente de que las personas ponen su cota de felicidad en un punto u otro porque "captan que hay algo más", algo que ha ejemplarizado diciendo que cuando se mira a las estrellas se sabe seguro que hay algo más.

De esta forma, ha reconocido que "hay que tener ilusión por conseguir, puesto que es mucho más el placer que produce el proyecto de la consecución que el hecho en sí", afirmando que "hay mucha gente que se enamora, pero gente que sepa amar menos". Así, ha apuntado que "esta sociedad es muy racional, muy de pensamiento, pero poco de sentimiento" y que en la vida "hay que intentar hacerlo bien, demostrar humildad y menos estupidez".

En esta línea, el psicólogo ha mencionado que "somos capaces de lo peor y lo mejor, de cometer hechos deleznables, como también de tirarse al río a salvar a alguien que no se conoce". Por esto, ha puntualizado que "cuando se dice que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, no sé si se trata de un piropo o de un insulto".

Por otro lado, y ante la pregunta de si está de acuerdo en que, como anunciase Sigmund Freud, "existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo", Urra ha apuntado que "somos muy ingenuos, a veces hipócritas, aunque lo único que no admitimos es que nos digan envidiosos porque somos muy competitivos y narcisistas", es decir, "somos tontos en gran medida pero con atisbos de inteligencia, de capacidad y de evolución".

"un plus de optimismo"

Para concluir la entrevista, Urra ha hecho hincapié en que "la vida es una actitud, aunque no digo que justa". "Hay quien sufre mucho y vuelve a mirar la vida y hay quien se rompe, hay que tener un plus de optimismo dejando el pesimismo para tiempos mejores". Y esto es precisamente lo que el psicólogo navarro ha tratado de explicar con los epígrafes de citas sobre poemas, películas y canciones que ha incluido al final de '¿Qué se le puede pedir a la vida?'.

En cuanto a estas citas, entre cuyos autores figuran Joaquín Sabina o Andrés Calamaro, Urra ha destacado que se trata de frases que "hacen las cosas simples, pues una pequeña canción puede estar sintetizando toda una vida, todo un mensaje", siendo citas que poseen "sensibilidad" y que, en definitiva, "consiguen expresar emociones".