El Ayuntamiento comenzará hoy a remitir las cartas corregidas, en las que figura la advertencia de que el nuevo recibo sustituye al anterior.

El Consistorio se ampara en que hay un edicto publicado y expuesto para todos en el que se indica la fecha del pago voluntario de este impuesto (si se paga después, hay que abonar un recargo), y en que se va a enviar el recibo corregido.

Sin embargo, se puede dar el caso de que a algunos afectados (que han sido inducidos a error) no les llegue este segundo envío, remitido por correo ordinario, y piensen que pueden abonar el llamado recibo de la contribución durante todo el año, como figura en la primera carta que recibieron.

La situación podría acabar en reclamaciones al Consistorio de cientos de vecinos por cobrarles un recargo injusto, puesto que habrían seguido las indicaciones de un recibo municipal. Fuentes del servicio de gestión de este tributo municipal han explicado a 20 minutos que, llegada esta situación, «se estudiarían los casos concretos».

Embargos mal hechos

Por otro lado, los 30.000 embargos enviados hace 10 días a ciudadanos que no habían pagado sus multas, que provocaron largas colas y quejas en la calle de la Sangre, podrían no ser válidos, al ir firmados sólo por la empresa que gestiona las multas y no por un funcionario.

Avisar a todos saldría muy caro

Expertos consultados han explicado que el Ayuntamiento de Valencia debería remitir una carta con acuse de recibo o publicar un bando para evitar posibles confusiones y reclamaciones posteriores. Sin embargo, tras consultar las tarifas de Correos, el Consistorio tendría que llegar a gastarse más de 400.000 euros en estos envíos, al ser certificados.