El Ministerio de Fomento, a través de la Capitanía Marítima de Málaga, dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante, ha impuesto dos garantías provisionales por un valor total de 310.000 euros al buque 'K Wave', que encalló la pasada semana en una playa del núcleo poblacional de Almayate, en el municipio malagueño de Vélez-Málaga.

En concreto se trata de una garantía provisional de 160.000 euros para asegurar la eficacia de la resolución que en su día se dicte en el expediente administrativo sancionador abierto con motivo de lo sucedido el pasado 15 de febrero. Y otra, de 150.000 euros, para cubrir los costes devengados por la actuación de los medios y unidades de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima durante las operaciones llevadas a cabo en el accidente.

El 'K Wave', según ha informado Fomento en un comunicado, podría haber cometido una o varias infracciones a lo dispuesto en la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y a diversa legislación marítima internacional en materia de seguimiento e información sobre tráfico marítimo.

Otras de las causas por las que se han fijado dichas garantías son la ausencia del mantenimiento de una eficaz vigilancia que preservara y garantizara la seguridad del buque, de la tripulación y de la navegación; así como la falta de notificación a la Administración marítima del accidente del buque, "comprometiendo la respuesta de las autoridades al accidente y a otras situaciones potencialmente peligrosas, que no obstante prestaron los servicios de Salvamento Marítimo", han puntualizado.

Esta medida, sin embargo, no ha impedido que se haya autorizado al barco a zarpar de Málaga, una vez que los inspectores de la Capitanía Marítima y de la Sociedad de Clasificación han dado el visto bueno a la inspección subácuatica realizada que determinó que no tenía daños estructurales en el casco, en el timón y en la hélice.

De este modo, la salida al mar se ha condicionado a la imposición de las garantías mencionadas en uno de los próximos puertos españoles de destino. De no hacerse efectiva esta medida, el buque será detenido en el último puerto de escala español que será Algeciras (Cádiz).

El buque portacontenedores, de 133 metros de eslora, armador alemán y 13 tripulantes a bordo, no sufrió daños estructurales y fue reflotado el pasado jueves después de que Capitanía Marítima aprobase el plan presentado por el armador. Así, se dirigió al puerto malagueño escoltado por el remolcador 'Ursus' y por el buque de Salvamento Marítimo 'Clara Campoamor'; además, fue supervisada por otras embarcaciones.