Los pasos previos

Concretar y financiar: Los firmantes decidirán cuánto dinero pone cada entidad para llevar a cabo el proyecto y nombrarán un jurado. Éste decidirá qué se hará en el Benítez de entre las propuestas que se presenten a un concurso internacional. Aún se desconoce cuánto durarán las obras, cuyo inicio debe ser aprobado por el Consistorio.

El Ministerio de Fomento ha señalado sus propuestas, a las que el Ayuntamiento añade la de instalar un centro de estudios del mar que refuerce la «vocación marinera» de Málaga, afirmó el alcalde, Francisco de la Torre.

Ideas del gobierno

Aire libre: Rutas de senderismo, paseos en bicicleta, en barco y en globo. También se colocarán trenes para ser visitados.

Para niños: Tendrán un museo y un parque específicos, coches adaptados y talleres de educación vial.

Simuladores: Los usuarios podrán ‘jugar’ a pilotar un avión, controlar el tráfico aéreo de un aeropuerto o conducir un automóvil a través de un sistema informático.

Museo: Con pabellones para los medios de locomoción por tierra, mar y aire. Será el primero de España especializado en el pasado y el presente del transporte.

Investigadores: Un edificio servirá para que inventores y miembros de la Universidad de Málaga desarrollen sus proyectos.

¿De quién es el campamento?

La respuesta, en los tribunales. En 2002 el Ayuntamiento reclamó la posesión del campamento Benítez ante los jueces. El municipio cedió los terrenos al Ministerio de Defensa en 1923, pero en 1988 dejaron de usarse, por lo que el Consistorio exige su titularidad. Defensa entregó el Benítez al Ministerio de Fomento el año pasado. Y el Ayuntamiento no ha dejado la vía judicial.