Agentes de la Guardia Civil del puesto principal de Utrera (Sevilla) han imputado a un preso interno en la cárcel de Albolote (Granada) un supuesto delito de robo con violencia e intimidación, ya que presuntamente habría aprovechado un permiso carcelario para intentar robar a un hombre amenazándole para ello con un cuchillo.

De este modo, fue un vecino de Utrera quien, en dependencias del Instituto Armado de la localidad, denunció que días atrás había sido víctima de un robo con violencia. Según la víctima, cuando se encontraba en su vehículo una persona abrió la puerta del mismo y lo sacó del turismo, poniéndole a continuación un cuchillo en el cuello.

En una nota, la Benemérita ha informado de que, en su declaración, el denunciante manifestó que, posteriormente, un primo suyo menor de edad que había observado los hechos ofreció al agresor que soltara a su primo a cambio de su teléfono móvil. Tras ello, el agresor golpeó con el mango del cuchillo al menor y éste quedó en el suelo inconsciente.

Ese momento fue aprovechado por la víctima para zafarse del agresor y huir. Poco después, volvió al lugar acompañado de familiares y observó al agresor en un domicilio, quien le insultó y amenazó de muerte. Agentes del Área de Investigación del puesto de Utrera iniciaron las pesquisas para conocer la identidad del presunto agresor y proceder a su detención.

"miedo" de los testigos

Los agentes se toparon entonces con el miedo de los testigos de los hechos, que no querían declarar por temor al agresor. Aun así, los guardias civiles siguieron realizando pesquisas e identificaron a un posible sospechoso, quien podía ser un preso amigo de la hija de la dueña de la vivienda donde se refugió el agresor.

La hija de la propietaria del piso se encuentra en el Centro Penitenciario de Albolote (Granada), por lo que los agentes hicieron gestiones en la cárcel y conocieron que la reclusa tiene un amigo en la prisión y que sus características físicas son similares a las descritas por la víctima.

Por ello, se realizó un reconocimiento fotográfico y la víctima reconoció sin género de dudas al sospechoso como autor de los hechos, por lo que se le imputan un supuesto delito de robo con violencia e intimidación.