La delegada provincial de Salud de la Junta de Andalucía, María Antigua Escalera, ha lamentado las últimas agresiones sufridas en Málaga por profesionales sanitarios, aunque ha dejado claro que el sistema sanitario público andaluz fue "pionero" en diseñar y aprobar un plan de prevención y actuación al respecto para articular medidas de seguridad y evitar situaciones de conflicto.

Ante el comunicado de prensa de CCOO en el que pide que la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Málaga convoque urgentemente el Consejo Provincial de Salud ante estas últimas agresiones, Escalera ha afirmado que, "a día de hoy", no ha recibido ninguna reclamación de este tipo.

No obstante, ha asegurado en un comunicado que está dispuesta, "ante las excelentes y continuas relaciones que mantiene con este sindicato", a informarle de nuevo en el próximo Consejo Provincial de Salud sobre el plan de prevención y actuación contra las agresiones a profesionales sanitarios, puesto en marcha por la Consejería de Salud en 2005.

La prevención de situaciones de conflictividad, la extensión de medidas de seguridad que posibiliten un ambiente de confianza para profesionales y usuarios, la concienciación social y la formación son algunos de los ejes fundamentales del plan para minimizar y prevenir las agresiones a los profesionales sanitarios, según la delegada.

De igual modo, ha subrayado que la Consejería de Salud logró que la Fiscalía calificara como delito de atentado las agresiones a personal sanitario en las que se produzca un peligro real para la seguridad o la vida de los profesionales.

En cuanto a la medidas de seguridad, en Málaga hay instalados, a fecha de 31 de diciembre de 2010, 429 timbres antipánico, 53 interfonos, 240 teléfonos, nueve salidas alternativas, 162 videocámaras y 60 vigilantes de seguridad.