La movilización, en la que uno de los integrantes estaba disfrazado de Robin Hood ante una lona de plástico que ilustraba la Embajada francesa en Madrid, coincidía con el Día de Acción Global que los movimientos sociales en todo el mundo han acordado para 2011, año que coincide con la presidencia de Francia en el G-20.

En declaraciones a Europa Press, David Sevilla, miembro de Intermon Oxfam en Palma, explicó que la finalidad de las acciones es presionar a los ministros de Economía de los países del G-20, que se reúnen el 18 y 19 de febrero en París, para que den pasos firmes dirigidos a que la aplicación de la tasa Robin Hood sea una realidad.

Sevilla ha explicado que la flecha de Robin Hood simboliza la convicción de que la tasa Robin Hood, que gravaría tan sólo un 0,05 por ciento de las transacciones financieras, supondría un cambio "decisivo en la reducción de las diferencias sociales, así como en la lucha contra la pobreza y los efectos del cambio climático".

En esta línea, ha recalcado que con la aplicación de esta tasa, se podría "poner coto a la especulación y recaudar a escala mundial más de 300.000 millones de euros anuales para luchar contra la pobreza". Mediante la aplicación de esta tasa a escala mundial, según ha detallado, se lograría en tan sólo 17,5 horas cubrir el fondo trianual para la erradicación de la polio.

Además, ha añadido que "en ocho días, se recaudarían fondos para garantizar educación primaria para los 72 millones de niños que no van a la escuela, mientras que en tres meses y medio, se obtendría lo suficiente para cubrir el coste para la adaptación al cambio climático de los países en desarrollo".

Bajo el lema '¡Que paguen otros¡', este jueves se celebra la primera jornada de acciones en Europa reivindicando esta tasa bancaria. Otras jornadas de acción global y protesta tendrán lugar durante las cumbres en Francia del G-8 en mayo y del G-20 en noviembre.

Estas acciones responden a la campaña iniciada en diciembre de 2010 por CC.OO., ATTAC, UGT, y la Plataforma 2015 y más, y a la que se han unido después otras organizaciones sindicales, como USO y la Confederación Intersindical; políticas, como Izquierda Unida e Izquierda Anticapitalista; y sociales, como Ecologistas en Acción, la FRAVM, ADICAE, Cristianos de Base, Socialismo 21, y la Alianza Española contra la Pobreza.