La candidata socialista a la Alcaldía de Málaga, María Gámez, ha asegurado este jueves que reducirá en un 50 por ciento el número de altos cargos y personal de confianza del Ayuntamiento, como parte de un proyecto de simplificación de la estructura directiva municipal.

El presupuesto que se libere de esta disminución, situado en torno a los tres millones de euros, irá destinado "a políticas más necesarias de generación de empleo y de atención a las personas que peor lo pasan en la ciudad" y se establecerá que nadie cobre más que la propia alcaldesa, según ha señalado en rueda de prensa.

Además, Gámez ha anunciado que homologará las retribuciones de los directivos de las sociedades, organismos y áreas municipales, teniendo en cuenta los criterios fijados por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), ya que "no se puede permitir que haya personas que cobren dos veces más que el propio cabeza del Ayuntamiento".

La candidata socialista ha abogado, con el fin de profundizar en medidas de austeridad, por publicar los costes de las actuaciones municipales que no tengan precio adjudicado, e informar en las juntas de distrito y en la página web municipal del coste de mantenimiento de instalaciones y servicios del Consistorio.

De esta forma, tratará de "conseguir concienciar a la ciudadanía de la necesidad de cuidar las instalaciones públicas y hacer un buen uso de sus servicios". Asimismo, ha agregado que "es necesario un rearme político y ético", ya que, a juicio de la candidata, "es el momento de hablar de austeridad, eliminando los gastos que nadie entiende, y de dar transparencia con un ayuntamiento de cristal".

Para ello, ha apostado por "hacer que toda la información esté a disposición de todos los ciudadanos para que confíen en lo que se hace desde el Consistorio y tengan la confianza de que, si se hiciera mal, éstos serían los primeros en ponerlo de manifiesto para que se corrigiera".

A este respecto, ha señalado que impulsará un código de buen gobierno municipal consensuado con el resto de las fuerzas políticas, en el marco de los acuerdos alcanzados en la FEMP; y elaborará un Reglamento del Gobierno Local para regular las competencias, actuaciones y responsabilidades de los órganos de gobierno, unificando la normativa específica que regulan todos los organismos y sociedades municipales. TRANSPARENCIA

Asimismo, Gámez ha asegurado que pondrá en marcha una comisión especial de vigilancia de las contrataciones públicas, en la que estarían presentes todos los grupos políticos municipales, ya que "ser transparentes significa poner el foco en todo contrato o servicio realizado por parte del Ayuntamiento".

De igual modo, la candidata socialista ha defendido la importancia de "ser transparentes" en materia urbanística, para lo que ha planteado la opción de hacer públicos los instrumentos de ordenación territorial en vigor "de manera clara", con las modificaciones, así como los presupuestos anuales de la Corporación, planes plurianuales, cuentas anuales y la liquidación de las cuentas municipales de las distintas áreas.

En esta línea, Gámez también ha propuesto la creación de un portal destinado a la transparencia del gobierno municipal, con el que proporcionará al público información acerca de "cómo y en qué" se gastan sus impuestos, ofreciendo "una visión más amplia de la gestión pública".

De esta forma, "crearemos un gobierno más eficaz y más digno, y si a pesar de esta transparencia se generara alguna sospecha sobre la gestión municipal, actuaré con claridad, con impulso de toda la información que se solicite y no echando tierra encima o tratando de ocultar información", ha subrayado. CIUDADANOS

Por su parte, la número tres de la candidatura de María Gámez, Anabel Cerezo, ha puesto de relieve "la importancia de garantizar el derecho de los ciudadanos a obtener información y poder controlar la gestión municipal, lo que permitirá fomentar la participación ciudadana, estrechando la relación entre el Ayuntamiento y los ciudadanos".

Así, ha apostado por seguir el ejemplo en materia de transparencia de la Administración estadounidense o de otros gobiernos europeos, para "generar mayor presión para la eficiencia de los proyectos puestos en marcha y abriendo la puerta a propuestas de mejora e innovación aportadas por expertos externos o el público en general".

"Todas estas medidas representan la oportunidad para un control ciudadano de la gestión municipal y para una pedagogía sobre cómo se invierten nuestros impuestos y cuánto cuestan los servicios públicos, poniendo fin a cualquier duda sobre los procedimientos administrativos", ha concluido.