UGT ha denunciado ante la Inspección de Trabajo de Ávila un presunto fraude en la contratación que hace Correos desde el año 1999 a un grupo de trabajadores que realiza el reparto todos los sábados del año excepto los meses de verano, ya que el organismo postal ha decidido no volverlos a llamar.

En un comunicado, el sindicato cree que "fundamental" que el servicio de reparto en sábado se mantenga con este tipo de contratos específico, "pues lo que no puede hacer Correos en el siglo XXI es suprimir servicios que se venían realizando en el siglo pasado".

"De la noche a la mañana, Correos ha dejado de llamar a este personal para trabajar, y que debían haber empezado a hacerlo el 15 de enero", destacan, a la vez que señalan que estos contratos no tienen fecha de finalización y el organismo "lo único que hace año a año es darles un calendario con los sábados que van a trabajar".

Este año "Correos ha dado la callada por respuesta", y ha dejado a los trabajadores en "un limbo, en el que no se sabe si van a seguir trabajando, pues ni se les entrega finiquito, certificado de empresa o carta de cese".

Según el sindicato, en Ávila "este tipo de reparto se encuentra más que justificado, pues aparte de que afecta a un colectivo de 16 trabajadores que fueron seleccionados a través del Inem, es la ciudad donde hay mayor productividad en Correos en España", ya que si la media nacional es de un reparto de una media de 500 objetos, en la provincia abulense alcanza los 950.

Creen que se ha producido un fraude de contratación y creen que si Correos "realmente quiere ahorrar, debe de fijar la jornada laboral de lunes a viernes, ahorrándose la productividad del sábado".