Así lo ha aseverado hoy Torralbo durante la presentación del balance de la planta del pasado año 2010 y quien ha indicado que "gobierne quien gobierne" sería "factible" revocar la Orden Ministerial de cierre de la central de Garoña porque no "existe ninguna razón técnica ni de seguridad para que no pueda seguir con su actividad como mínimo hasta el 2019".

Al respecto, el director de la planta burgalesa ha indicado que la Ley de Economía Sostebible ratifica la posibilidad de que "todas las centrales nucleares españolas" puedan seguir operando a largo plazo sin limitación de tiempo siempre que el Consejo de Seguridad Nuclear dictamine que su seguridad es la adecuada.

"Esto es consecuente con la ley del sector eléctrico que está vigente y que establece la libertad de mercado para todas la plantas de generación. Por tanto, en nuestro caso, defendemos la continuidad como mínimo hasta 2019 y nos basamos en el dictamen favorable del CSN", ha indicado Torralbo.

Ante la posibilidad de que Garoña pueda continuar o no en virtud de la enmienda que abre la posibilidad a que las centrales puedan mantener su actividad más allá de los 40 años de vida, José Ramón Torralbo ha dejado claro que ellos tienen "una orden ministerial que ordena el cese de la operación en 2013".

Respecto al recurso presentado por Nuclenor ante la Audiencia Nacional el pasado 14 de septiembre de 2009 en defensa de la continuidad de la planta burgales, el director de la central ha explicado que ya ha finalizado la fase de prueba donde todos los personados han podido aportar los argumentos y los informes que justifican dicho recurso.

"A partir de este momento los plazos de resolución serán los que marque el Tribunal" ha indicado Torralbo, quien se mostró confiado en que la agilidad de la ley y la sentencia sobre este recursos "vea la luz" antes de que la Orden Ministerial de cierre se haga efectiva en 2013.

Impacto socioeconómico

A lo largo de 2010 la central produjo 3.836,7 millones de kilowatios con un factor de carga del 94 por ciento y un factor de operación superior al 95 por ciento.

Asimism, durante el pasado ejercicio el impacto socioeconómico directo anual por la actividad en su entorno fue superior a los 41 millones de euros.

En este sentido, según las cifras facilitadas por Nuclenor, el volumen de compras y contrataciones efectuadas en la provincia de Burgos ascendió a 14,5 millones de euros de los que se destinaron 8,5 millones de euros al Valle de Tobalina y su entorno.

El empleo generado por la planta supuso en 2010 un volumen económico superior a los 25,4 millones de euros.

Nuclenor fue la décima empresa burgalesa por volumen de facturación en 2009 y se encuentra entre las veinte mayores de la región. Además, cerca de 1.000 familias dependen directa y permanentemente de la actividad de la central. Más del 95 por ciento del empleo generado se contrata en la zona de influencia de la central nuclear.