La primera jornada, que se extenderá hasta los tres disparos de lombarda que sonarán a las diez de esta noche, está dedicada a las autoridades. Cumplido el protocolo oficial, el sábado le toca el turno al bullicio. A primera hora de la mañana, los artesanos, instructores y mercaderes se instalan en las callejuelas del casco antiguo, los cañones de la fortaleza vuelven a dispararse y el mercado, bajo la vigilancia de la Guardia Real, abre por fin sus puertas.

Desde ese momento, la actividad está servida. Talleres, representaciones teatrales, artesanía, demostración de oficios tradicionales, duelos medievales y música llenan las calles en una programación prolija que se puede consultar en la página del Concello en internet (www.baiona.org).

Cómo acceder a la villa

Es el mayor reto en la Arribada. Se recomienda ir a primera hora de la mañana y utilizar los aparcamientos gratuitos habilitados por el Concello en la periferia del municipio, a un cuarto de hora caminando del centro como mucho, o acceder por mar desde Panxón. Hay un barco cada hora, tanto en un sentido como en el otro.

* Baiona. Desde hoy, a las 10 horas, hasta el domingo, a las 22 horas.

Cuatro cosas imprescindibles

Ningún visitante debe perderse los puestos de artesanía y manjares ni la representación central de la arribada de La Pinta.

Trajes de época. En la web del Concello de Baiona (www.baiona.org) se indica dónde se pueden alquilar trajes medievales. Cuestan entre 25 y 50 euros, tanto un día como tres.

La arribada. La playa de Ribeira se viste de época para recrear la llegada de La Pinta a Baiona con la noticia del descubrimiento de América. Mañana y domingo, a las 18 h.

Cetrería. Entre todos los espectáculos que animan las calles, es uno de los más apreciados. Lances a caballo propios del siglo XV, en la playa de Ribeira. Mañana y domingo, 17 h.

Reponer fuerzas. Toda la villa está tomada por mercaderes, pero los que se dedican a la bebida y la comida estarán concentrados este año alrededor de la antigua colegiata.