"No me lo esperaba. Teníamos 14 candidaturas, buenas críticas... Pero solo la maquilladora, Alma Casal, dijo que ganaríamos 9. Y acertó". Quien habla es Isona Passola, la productora de Pa negre que alzó el premio a la mejor película y vio cómo la película se llevaba 8 Goyas más.

Fue la gala del Teatro Real, la dimisión de De la Iglesia, la Ley Sinde y el triunfo de un filme en catalán. Para Passola, fue la noche "en la que nos vitoreó todo el mundo y nos votó gente de toda España. Esas tonterías del catalán... no son verdad. Mucha gente estaba entusiasmada. Había otras películas catalanas para votar, pero la nuestra fue la que más gustó".

Gustó a la crítica, a los académicos y al público que pudo ir a verla. Pa negre se estrenó con 80 copias el 15 de octubre, pero antes del anuncio de las candidaturas (11 de enero) permanecía en 12 salas (9 en Cataluña y 1 en Madrid, Valencia y Baleares). Primera semana en cartel, 30.000 espectadores.

Las candidaturas la relanzaron: llegó a 40 salas. Hasta hoy, 205.000 espectadores la han visto y se espera que el viernes 110 salas la proyecten. "Su vida comercial –dice Passola– ha sido muy digna".

Al final de un proyecto que la ha tenido ocupada tres años y medio, la productora también da cifras. Con copias y publicidad incluidas, la cinta costó 4 millones. Un millón los puso TVE en concepto de preventa y TV3 añadió medio millón, de preventa, y 200.000 euros como coproductora. ¿Subvenciones? "Las hay –dice Passola–, pero menos de lo que se cree".

¿Anécdotas? También las hay: solo 8 Goyas durmieron en casa. Para no cargar con ellos toda la noche, el director, Agustí Villaronga, escondió uno en el Teatro Real. La Academia no pudo recuperarlo hasta el lunes.