El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha afirmado este martes que es "fundamental" fomentar la elaboración de planes de movilidad que fomenten el uso del transporte público en detrimento del vehículo particular para reducir la contaminación atmosférica.

Así lo ha asegurado antes de acudir a la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente que se celebra este martes en el MARM, en la que se abordará la problemática de la calidad del aire en las grandes ciudades.

Martínez Guijarro ha añadido que además de la discriminación positiva ya existente para los vehículos menos contaminantes a través del impuesto de matriculación, "probablemente" sería una buena fórmula dar la opción a los ayuntamientos de gravar "aún más" los vehículos contaminantes, aunque ha reconocido que eso es "decisión de la Administración del Estado".

El consejero castellano-manchego ha defendido la fiscalidad como un "buen elemento" para abordar este tipo de problemas. En ese sentido, ha señalado que Castilla-La Mancha ya tiene impuestos que gravan las emisiones contaminantes a la atmósfera por parte de empresas del sector eléctrico y de la construcción, así como otros que gravan la producción y el almacenamiento nuclear, y ha recordado que ambos se van a revisar al alza próximamente a través de una ley que se tramitará en las Cortes regionales.

Concretamente, en el caso de producción de energía nuclear y residuos radiactivos, las tarifas se incrementan en un 40 por ciento, y en el caso de emisiones a la atmósfera entre el 20 y el 25 por ciento. Según datos de la Junta, actualmente mediante este impuesto se están recaudando entre 19 y 20 millones de euros, y estima que con el incremento se recaudarán entre 25 y 27 millones de euros, aunque comenzará a aplicarse a partir del 1 de enero de 2012.

En cualquier caso, Martínez Guijarro ha matizado que aunque el asunto de la calidad del aire pueda ser "problemático" en otros lugares de España, en Castilla-La Mancha "afortunadamente", los ciudadanos pueden estar tranquilos con la calidad del aire que respiran, debido a que en la región no hay zonas "especialmente conflictivas" desde ese punto de vista. "Tan sólo tenemos una zona industrial, que es la de Puertollano por el complejo petroquímico, y luego tenemos el Corredor del Henares, que es la influencia que nos llega desde Madrid", ha explicado.

No obstante, ha afirmado que existen en la región estaciones de seguimiento "tanto públicas como privadas", concertadas con las propias empresas que hacen sus mediciones y transmiten sus datos a la Consejería de Medio Ambiente para hacerlos públicos cuando hay algún episodio de superación de niveles de ozono.