Dos personas han muerto en Bahréin en las protestas que estallaron frente al hospital de la localidad de Al Dih durante las manifestaciones en las que los jovénes están pidiendo mejoras en las condiciones de vida.

El presidente de la Asociación de la Juventud Bahriní para los Derechos Humanos, Mohamed al Maskati, ha asegurado que la segunda víctima, identificada como Fadl Matruk, murió en el hospital como consecuencia del disparo de una bala de goma.

Según al Maskati, la Policía cargó contra los manifestantes cuando intentaban salir del complejo del hospital donde protestaban por la muerte, de Ali Abdelhadi Mushaima, de 21 años.

Ese joven falleció también como consecuencia del impacto de una pelota de goma lanzada por las fuerzas antidisturbios en una de las manifestaciones que estallaron en el país.

Las protestas de este martes tuvieron lugar a pesar del intento del ministro de Interior de Bahréin, Rashid bin Abdalá al Jalifa, de calmar la situación mostrando sus condolencias a la familia de Mushaima y ordenando una investigación sobre su muerte.

"Ahora hay miles de personas entre jóvenes, mujeres, hombres y ancianos" manifestándose frente al Hospital General de Al Dih, dijo el activista, que no pudo precisar el número de heridos.

El lunes, además de la muerte de Mushaima, al menos veinte personas resultaron heridas en varias manifestaciones celebradas en al menos dieciséis localidades del reino, incluido Manama, según el director de la ONG.

Al Maskati explicó que los manifestantes piden el fin de las violaciones de los derechos humanos en el país, la reforma de la Constitución y un nuevo Gobierno y primer ministro, ya que el actual, príncipe Jalifa bin Salman al Jalifa, "lleva cuarenta años en el poder".

Las protestas populares que se están extendido por Bahréin amenazan con terminar en una grave crisis que busque seguir los pasos de las revoluciones de Egipto y Túnez, que han acabado con los regímenes del egipcio Hosni Mubarak y del tunecino Zine el Abidine ben Alí.