El grupo de pop-rock acaba de publicar su cuarto y último disco, El hombre que olvidó su nombre.

Hace dos años, Marcos, cantante de La Sonrisa de Julia, tomó la decisión de cambiar Madrid por Loredo, un pequeño pueblo de Cantabria donde han dado forma a su último disco. Hablamos con él sobre surf, naturaleza y canciones.

Huyeron de Madrid para hacer este disco y se han quedado a vivir en el campo. ¿La vida rural inspira?

Depende de a quién. A mí, sí. A pesar de que estratégicamente era mejor estar en Madrid, decidimos cortar con la ciudad. Necesitábamos estar muy concentrados, enfrentarnos a la soledad... Este disco es la banda sonora de estos dos años viviendo en Loredo.

Su afición al surf también habrá pesado en la decisión...

(Risas) Bueno, le doy todo lo que puedo al surf. Últimamente menos, porque estoy muy ocupado. Siempre que puedo hago algún viaje para practicar surf. Además, empezamos a tener amistades dentro de la industria con quienes compartimos nuestra afición, como Jorge Drexler o David el Pescao, de El Canto del Loco.

¿Echan de menos la ciudad?

No demasiado porque bajamos muy a menudo. Nos encanta Madrid, tiene una energía muy buena, pero estar aquí no tiene precio. Hay un mundo maravilloso más allá de los seres humanos.

El título del disco va por ahí precisamente.

Sí, habla de escapar de la ciudad. Hay una idea del progreso que solo tiene que ver con la acumulación de bienes,?eso no puede traer nada bueno. Cuando te das un paseo por la playa y ves toda la mierda que te devuelve el mar, te das cuenta de que hay que cuidar el planeta.

Así que su nueva vida también ha sacado su lado ecologista.

Bueno, realmente no defendemos la naturaleza por ecologismo, sino por puro egoísmo: nos gusta disfrutar de la naturaleza tal y como es. La solución está en cada uno de nosotros, no en la política. Llegará un momento en el que nos demos cuenta de que somos más felices viviendo de cierta manera...

En este tiempo también ha sido padre. Eso también habrá marcado a la hora de escribir...

Sí, es una etapa inspiradora, sobre todo el embarazo, porque luego no tienes tiempo ni para inspirarte (risas).

Este es ya su cuarto disco. ¿Se sienten veteranos?

Casi, casi. Nos vemos como aprendices, pero echamos un vistazo atrás y el año que viene hacemos diez años como banda. Estamos muy orgullosos. Creemos que cada disco es mejor que el anterior. Siempre hemos buscado las canciones redondas. Y esta es la primera vez que lo hemos conseguido, en todos los sentidos.

Y sin embargo, venderlo es cada vez más complicado...

Bueno, en nuestro blog se puede escuchar el 98% del disco. Pero legítimamente pedimos que si el álbum te gusta, te lo compres. El dinero, nos guste o no, es importantísimo. Y dependiendo de en qué te lo gastes, eso favorecerás.