El alcalde de Camargo, Angel Duque, ha recibido a un grupo de siete alumnos de tercero de Secundaria del IES Valle de Camargo que han creado una cooperativa escolar con el objetivo de comercializar productos típicos cántabros, velas aromáticas y golosinas. La actividad se desarrolla dentro de una materia optativa denominada 'Empresa Joven Europea'. Si su microempresa les reporta beneficios, donarán una parte a una entidad de carácter benéfico-social.

Acompañados por su profesor, José Manuel Fernández, los alumnos han explicado al alcalde los objetivos de su empresa, número de socios y órganos sociales, procedimiento de financiación de la actividad, productos que comercializarán y canales de venta que piensan utilizar. Quieren acudir algún día al mercado de Maliaño, y han aprovechado su entrevista con el alcalde para solicitar la correspondiente autorización, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

El objetivo que persigue esta experiencia empresarial de aula es que los estudiantes adquieran competencias emprendedoras básicas. Además contribuye al desarrollo de cualidades personales y competencias transversales demandadas con fuerza por nuestra sociedad, como son la creatividad, el entusiasmo, la seguridad personal, el trabajo en equipo con iniciativa y la asunción de responsabilidades. También ayuda al conocimiento y posibilidades de la denominada economía social.

El alcalde ha felicitado a estos siete jóvenes por una iniciativa que ha considerado interesantísima y se ha mostrado convencido de que la experiencia les servirá para toda la vida. Duque ha destacado la especial sensibilidad que ha tenido siempre el Ayuntamiento de Camargo hacia los emprendedores, con una política de apoyo que tiene su máxima expresión en el Centro Municipal de Empresas, así como la apuesta municipal por el fomento de la cultura emprendedora, a través del programa 'Emprendedor por qué no?' que Camargo ha exportado a todos los institutos de Cantabria con la ayuda de la Consejería de Educación.

La sociedad se llama SAMELI, denominación que aglutina las iniciales de los nombres de los siete jóvenes cooperativistas. Han aportado un capital inicial de diez euros cada uno, ahora buscan proveedores y hacia el mes de abril esperan sacar a la venta los productos. Primero acudirán a una entidad bancaria para que les financie un préstamo por valor de 300 euros.