El Ayuntamiento de Santander insta al Gobierno de Cantabria a desarrollar una legislación que regule todos los espectáculos públicos y actividades recreativas en la región, entre ellas los conciertos en bares y locales, y que se adapte a las necesidades y a la realidad actual.

En una rueda de prensa, el concejal de Cultura, César Torrellas, ha señalado que Cantabria y Murcia son las "únicas" comunidades autónomas que no tienen legislada esta materia, a pesar de que esta competencia les fue transferida desde el Estado en 1996.

Concretamente, en lo referente a Cantabria, únicamente existe, según Torrellas, desde 1997 un decreto que regula el horario de apertura y cierre de los establecimientos de ocio pero "nada más".

Por este motivo, hay que recurrir al Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de 1982, que es de ámbito nacional.

Torrellas ha señalado que en los casi 30 años desde que la entrada en vigor de este reglamento las prácticas de ocio y culturales y la realización de espectáculos públicos y actividades recreativas en España han sufrido una "importante transformación" por lo que se debe dar respuesta a través de una nueva legislación a dicha evolución y a las nuevas demandas algo que, según ha dicho, no se está haciendo en Cantabria.

Según el edil, esta legislación debe surgir "fruto del consenso" entre los legisladores (la Administración), los hosteleros, los músicos y también los vecinos ya que debe conjugar el derecho al ocio y a la cultura con el del descanso, que para Torrellas "no son incompatibles".

"La importancia y la generalización creciente del ocio, de las actividades artísticas, de la cultura; la irrupción de prácticas alternativas que ahora serían ilegales con la actual legislación; la creciente sensibilidad ciudadana para combatir los excesos de ruido y el choque entre ocio y descanso son factores que obligan a un esfuerzo común de todos", ha afirmado Torrellas.

A su juicio, el desarrollo en Cantabria de una legislación que regule todos estos aspectos sería "muy positiva para todos" y ofrecería una "seguridad jurídica" a los músicos, a los hosteleros, a los vecinos y a los demandantes de este tipo de actividades.

De hecho, Torrellas ha anunciado su intención de reunirse con estos agentes para empezar a trabajar en un borrador y en una "propuesta seria" que pretenden plantear al Gobierno de Cantabria, concretamente a la Consejería de Presidencia.

El objetivo es, según el concejal, cambiar "de una vez por todas" una legislación que, a su juicio, "está constriñendo" todo este tipo de actividades en Santander y en el "resto" de ciudades de Cantabria, una demanda que fue planteada en el Foro de la Música que se celebró a finales de enero en el Palacio de la Magdalena.

El Ayuntamiento se ha mostrado dispuesto a "liderar" este cambio "necesario" y ha mostrado su intención de que, si no es posible antes de las elecciones, ésta sea una de las primeras cuestiones que se planteen al futuro Gobierno regional en las próxima legislatura.

Aunque el Consistorio pretende tener una "propuesta seria" cuando contacte con el Gobierno, Torrellas ha asegurado que no hay inconveniente y estaría "encantado" en que el Gobierno de Cantabria participe en las reuniones con hosteleros, músicos y vecinos.

Para la elaboración del borrador que se prevé presentar al Ejecutivo regional, el Ayuntamiento tomará como "modelo" el desarrollo legislativo que se ha realizado en Cataluña que, desde 2009, cuenta con un reglamento que rige los espectáculos públicos y las actividades recreativas en dicha comunidad autónoma.

Ha asegurado que se trata de un documento "muy completo" que aborda cuestiones como aforos, horarios de los conciertos y la presencia de menores en los locales durante las actividades recreativas en locales.

Dentro de la legislación catalana, se distingue entre espectáculos públicos y actividades recreativas, una categoría esta última dentro de la que se recoge el concepto de bares y restaurantes musicales en los que se autoriza la ambientación musical, tanto reproducida como en directo siempre que se ajuste a las ordenanzas municipales sobre ruido. Estos establecimientos no necesitan tener categoría de discotecas o sala de espectáculos.