El presidente del Observatorio Económico de Andalucía (OEA), Joaquín Aurioles, ha alertado este jueves de que los indicadores económicos de Andalucía han regresado a los niveles en los que se encontraban hace 15 años.

Así en una nota ha indicado que casi todas "las señales que pudieran recordar el fuerte crecimiento de la actividad y del empleo han desaparecido", de manera que "a la Junta de Andalucía no le queda otro remedio que trabajar en el diseño e impulso del nuevo modelo, tantas veces anunciado". "No tiene otra posibilidad, dado que no tiene competencias sobre las políticas que pueden influir sobre la demanda y, por lo tanto, de influir sobre la velocidad de salida de la crisis", ha subrayado.

Así lo ha destacado en el marco del Foro Gaesco, organizado por la Asociación Empresarial Sevillana de Promotores y Constructores de Obras, donde ha participado ante medio centenar de empresarios y profesionales.

El economista también ha advertido que la mayor regulación del sector financiero y la prioridad por la estabilización financiera en la zona euro permiten anticipar un periodo de fuerte restricción del crédito que dificultarán la recuperación de la actividad y el empleo. En cualquier caso, ha señalado que "la Junta de Andalucía debe centrar sus esfuerzos en las políticas de oferta y dejar las metas a corto plazo a las instituciones del Estado y de Europa".

Según Aurioles, para salir de esta situación, urge poner en marcha políticas activas para reforzar el empleo y la educación como mecanismos que aseguren una mejora de la eficiencia y la competitividad económica.

Asimismo, el presidente del OEA asegura que la demanda externa es el principal punto a reforzar para comenzar a engranar la recuperación económica. "El turismo puede jugar un papel estratégico, junto en el conjunto del sector exportador", ha dicho.

Por último, y en términos nacionales, Aurioles ha vuelto a incidir en la reducción del déficit público mediante el recorte de los gastos de las administraciones pues sólo así será posible llegar al objetivo del tres por ciento del PIB en 2013.