Las Concejalías de Cultura y de Atención Urbana han colaborado en la restauración del panteón que acoge los restos de los 24 militares fusilados en el Cementerio de Alicante, en una actuación que también prevé el acondicionamiento exterior y la instalación de ornamentos florales en su entorno.

Miguel Valor ha destacado el "compromiso serio" del Ayuntamiento de Alicante con la memoria histórica y cultural de la ciudad, a través de la restauración de monumentos y la conmemoración de aquellos acontecimientos que fueron trascendentes para la historia de la ciudad.

Por ello, según el concejal de Atención Urbana de Alicante, Andrés Llorens, también está previsto instalar un monolito en la Explanada de España a la altura de la calle Bilbao, punto en el que, según los historiadores, se produjo el fusilamiento.

Acontecimiento histórico

Este acontecimiento histórico se remonta al año 1844, cuando los miembros de una rama radical de progresistas protagonizaron una rebelión para luchar por las mejoras políticas y ampliar las libertades sociales y económicas.

En la ciudad de Alicante, la dirección de aquella revuelta fue asumida por el coronel de carabineros Pantaleón Bone, quien había llegado a la ciudad procedente de Valencia, con 150 carabineros de infantería, 50 de caballería y un batallón de infantería de Saboya.

Bone intentó sin éxito extender la rebelión a la provincia, por lo que parte de sus efectivos fueron derrotados en las proximidades de Elda (Alicante) a manos del ejército del capitán general de Valencia, Federico Roncalli, y posteriormente fueron fusilados en la tapia del panteón de los Guijarro, de Villafranqueza, en Alicante.

Pantaleón Bone se tuvo que refugiar dentro de los muros del castillo de Alicante, y la ciudad fue sitiada por el ejército de Roncalli y del comandante general de Murcia, Pardo, según ha recordado el asesor cultural, Juan José Amores.

La situación se hizo "tan insostenible" que el propio pueblo alicantino se rebeló contra Bone e incluso fue abiertamente desobedecido y abandonado por sus hombres. Tras su detención, Bone y sus 23 compañeros fueron fusilados el 8 de marzo en el Malecón —denominado posteriormente Paseo de los Mártires en su honor, y actual Explanada de España—.

En Alicante se elevó a los ejecutados a la categoría de "mártires de la libertad", y todos los años, se celebró en el día 8 de marzo, un acto cívico en el Malecón y un solemne funeral en la Iglesia de San Nicolás.