España, uno de los países más seguros de la UE, según el secretario de Estado de la Seguridad

La tasa de criminalidad que registró España en 2005 —49,3 infracciones penales por cada mil habitantes— la convierte, según ha dicho el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, en "uno de los países más seguros de la Unión Europea (UE)".

Esta cifra, en la que están incluidos los datos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra, fue aportada por Camacho durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, en donde aseguró que la tasa de criminalidad está veinte puntos por debajo de la media de la UE.

Once Comunidades Autónomas se sitúan, indicó, "claramente" por debajo de la tasa media española de criminalidad; otras tres, Canarias, Andalucía y Cataluña, ofrecen valores "ligeramente" superiores a la tasa media; y sólo cinco (Madrid, Comunidad Valenciana, Ceuta, Baleares y Melilla) presentan un índice superior a la media estatal y cercana o superior —las tres últimas— a la media de la Unión Europea.

Aunque reconoció, a preguntas del grupo popular, que la tasa de criminalidad ha aumentado en un 0,4 por ciento en relación a 2004, incidió en que se ha debido al incremento de las faltas (un 6,2 por ciento) por las reformas legislativas que se han realizado, y destacó el descenso de los delitos como homicidios, robos y sustracciones, entre otros.

Tras explicar que la tasa de criminalidad en España está veinte puntos por debajo de la media de la UE, mostró su "estupefacción" por que el PP afirme que el Gobierno ha destrozado la seguridad en España, lo que calificó de falso y acusó a este partido de "introducir constantemente ruido para generar inquietud entre los ciudadanos".

Camacho cifró el descenso del número de delitos en 2005 en un 1,6 por ciento sobre los registrados el año anterior y, como ejemplo, citó que los cometidos contra el patrimonio -que representan un 36 por ciento de toda la criminalidad- bajaron un 3,2 por ciento.

Asimismo, los delitos de homicidios decrecieron un 3,6 por ciento, lo que supone diez puntos por debajo de los cometidos en 2003 y que la tasa por mil habitantes haya bajado a un 3,34 frente al 3,65 de 2003.

También resaltó el descenso de la criminalidad juvenil, un 5,2 por ciento, con lo que se sitúa en 69,1 detenidos por cada 10.000 jóvenes menores de 18 años.

En materia de inmigración ilegal, el secretario de Estado manifestó que se han reducido en un 37,5 los flujos irregulares y destacó el descenso del 24,7 por ciento en el número de inmigrantes llegados en patera, la cifra más baja desde 1999.

Estas cifras fueron cuestionadas por la portavoz del grupo parlamentario popular, Alicia Sánchez Camacho, quien consideró, por el contrario, que los datos no son buenos.

La diputada popular señaló que decir que España es un país seguro cuando las infracciones penales aumentan un 2,5 por ciento respecto a 2004 supone una interpretación "muy especial y muy característica" por parte del secretario de Estado.

Así, recalcó el aumento que se ha producido en los delitos contra las personas y de las denuncias por maltrato familiar, agresión y abuso sexual, al tiempo que mostró su preocupación por la implantación en España de bandas de delincuentes procedentes de los países del Este.

La portavoz del PP insistió en que los datos aportados por el secretario de Estado no le merecían el rigor que requieren y le reprochó una instrucción dada por él para que las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno "no facilitaran ningún dato" sobre seguridad ciudadana, una cuestión que negó Antonio Camacho.

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