La presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga (PP), advierte de que el electorado del mundo de Batasuna "está ahora motivado porque piensa que sí se van a poder presentar" a las elecciones con el nuevo partido que van a dar a conocer este lunes en Bilbao pero, añade, "si no se presentan, llegará un momento en el que este electorado va a buscar otras opciones". Además, espera que el sistema judicial español sea "serio" y tenga preparadas "una serie de pruebas para poder ilegalizar las listas" de la izquierda abertzale.

En una entrevista en el diario El Mundo, recogida por Europa Press, Quiroga también defiende que "no hay que ser un gran estadista ni muy entendido en la materia para darse cuenta" de que la estrategia de los últimos meses de la izquierda abertzale ilegalizada está "dirigida a tener presencia en las elecciones", por lo que la cuestión radica ahora en "la respuesta que se va a dar desde las instituciones".

Además, considera que "cometeremos un grave error si separamos la palabra Batasuna de ETA" ya que "quien quiera ver una estrategia diferente se querrá engañar porque está claro que están siguiendo una misma estrategia". "No sé si habrá una lucha de poder interna, pero el resultado es el mismo, que no abandonan las armas y que siguen en la misma estrategia", añade.

Quiroga confía en que el Gobierno de Rodríguez Zapatero "no caiga en la trampa que se está tratando de tender ahora" y que consiste en mostrar que ETA y Batasuna serían diferentes y que hay "una lucha" entre ambas "para ver quién se lleva el poder".

La presidenta del Parlamento vasco cree que el Ejecutivo central no está negociando actualmente con ETA y, pese a las "diferentes posturas" que pueden existir sobre este asunto dentro del Partido Socialista, ella tiene en cuenta "los actos del lehendakari y del presidente del Gobierno" que "están siguiendo la lucha antiterrorista con el objetivo de la derrota de ETA".

Asimismo, critica que la izquierda abertzale "desde hace mucho tiempo dice palabras bonitas que luego no se corresponden con hechos", a lo que se suma que sus dirigentes "están con la preocupación de que, en la medida que no puedan tener representación en las instituciones, también desmotiva a su electorado".

"Estoy convencida de que perderá mucho de su electorado si no se presenta a las elecciones, porque a nadie le gusta estar apoyando a una opción que no es más que testimonial y que su única fuerza viene por la violencia", precisa.

Ea y alternatiba

Preguntada por la posibilidad de que Eusko Alkartasuna o Alternatiba sean un "colchón electoral" para Batasuna, explica que "cualquier maniobra de estas va a poner en riesgo a personas de esos partidos que se puedan someter a una ilegalización", aunque reconoce que para estas formaciones, que "no están pasando un buen momento, puede ser una tentación muy grande coger a este electorado para resucitar políticamente".

De igual modo, considera que la Red Ciudadana para el Acuerdo y la Consulta, Lokarri, organizadora del acto de presentación de los estatutos del nuevo partido, "entra en escena como novedad, pero para representar lo mismo", porque Batasuna va "buscando estrellas nuevas como invitados, y ahora es Lokarri, para ver si cuela". RESPUESTA

Quiroga espera que el sistema judicial español sea "serio" y tenga preparadas "una serie de pruebas para poder ilegalizar las listas" que pretenda presentar este mundo de Batasuna. "Yo le exijo al Gobierno que cumpla la ley", insiste.

Respecto de las cartas de extorsión a empresarios, que habrían cesado, desea que sea cierta esta información "para su tranquilidad y las de sus familias".

La presidenta del Parlamento vasco subraya también que "un Gobierno no puede hablar con ETA" y que el PP no se plantea cuál sería el escenario parlamentario con una Batasuna legalizada, sino tener "unas elecciones tranquilas y que las instituciones sean plenamente democráticas".

En cuanto a los mediadores internacionales, rechaza su participación porque "nosotros no tenemos un conflicto como el que se quiere hacer ver". Asimismo, en el caso concreto del abogado sudafricano Brian Currin, critica que es "un señor que está de una parte".

"Además, me niego a hablar con los terroristas, a reconocerles un estatus de negociador. Estaríamos echando por tierra todo, destruyendo la democracia. Todo aquel que no quiera ver que esto tiene que acabar en una derrota del terrorismo está autoengañándose y tratando de engañar a los demás", remarca.