La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a doce años de prisión, como autor de un delito de homicidio —con las agravantes de parentesco y abuso de superioridad y la atenuante de drogadicción— a J.C.G.M., el hombre acusado de acabar con la vida de su suegra de 81 años de edad, M.G.P., en Velada (Toledo) el 17 de noviembre de 2008. Durante el juicio oral, celebrado el pasado mes de enero, reconoció los hechos y se declaró culpable.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado también ha sido condenado a tres años de prisión, como autor de un delito de robo, ya que el mismo día de los hechos se apoderó de mil euros de la víctima, que gastó en alcohol y cocaína.

Además, el tribunal le ha prohibido expresamente acercarse a una distancia menor de 500 metros y comunicarse con una de las hijas de la víctima, P.G.G., y le ha condenado, asimismo, a indemnizar con 20.000 euros a esta y a otra hija que tenía la mujer, así como a un nieto, hijo a su vez de otro vástago de la víctima, ya fallecido en el momento de ocurrir los hechos.

La sentencia declara probado que el acusado, conocedor de que su suegra, con la que tenía "una buena relación de siempre", vivía sola en su vivienda y tenía algún dinero guardado en un peluche, se dirigió al domicilio de la víctima el 17 de noviembre de 2008 entre las 0.30 y las 3.00 horas.

Una vez allí con la intención de robarle saltó el muro que circundaba la vivienda y propinó una fuerte patada a la puerta del patio, consiguiendo que se abriera. La mujer se despertó por el ruido y se dirigió a la puerta de la casa, donde se encontró con el acusado, que se abalanzó violentamente contra ella, golpeándola con el puño y derribándola al suelo, donde le golpeó en la cabeza contra el pavimento varias veces.

Como, a pesar de ello, la mujer todavía se movía, el procesado le presionó el cuello con sus manos hasta que dejó de moverse y, una vez que comprobó que estaba muerta, se dirigió a la habitación donde estaba escondido el dinero y se apoderó de 1.000 euros, gastándolos durante toda la noche en consumo de alcohol y cocaína.

El acusado es politoxicómano de larga evolución que, en situaciones puntuales de abstención sufre el síndrome de abstinencia, mermando sus facultades intelectivas y volitivas.

M.G.P. falleció debido al cuadro de politraumatismo, siendo la causa de la muerte hemorragia cerebral. La víctima tenía 81 años y dos hijas, P.B.G. y M.J.B.G. Además, tenía un nieto de un hijo fallecido anteriormente a los hechos relatados.