El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha anunciado que su Gobierno está dispuesto a poner en marcha un plan extraordinario para las personas que hayan perdido su empleo y carezcan de ingresos familiares, pero antes habrá que analizar cómo funcionan las distintas medidas anunciadas por los gobiernos central y regional.

Barreda, que se ha reunido en Toledo con los secretarios regionales de CCOO y UGT, José Luis Gil y Carlos Pedrosa, respectivamente, se ha comprometido con los líderes sindicales a que nadie que haya perdido su empleo y carezca de ingresos familiares "quedará desprotegido".

Gobierno y sindicatos calculan que en Castilla-La Mancha, una vez que se pongan en marcha las distintas medidas anunciadas por los gobiernos central y regional, podrán quedar desprotegidas entre 5.000 y 6.000 personas.

Barreda ha asegurado que su gobierno dedicará el presupuesto que se necesario para poner en marcha un plan que aún no está perfilado y que tendrá que consensuarse en las próximas semanas para dar respuesta a aquellas personas que "más lo necesitan".

(Habrá ampliación)