Los presidentes de las asociaciones de Hoteles y de Hostelería de Sevilla, Manuel Otero Alvarado y Pedro Sánchez Cuerda, respectivamente, han coincidido en subrayar el significado "negativo" que, para la industria turística de Sevilla, tiene la suspensión de la próxima edición de la Feria Mundial del Toro.

Se trata de una de las dos grandes ferias del palacio de exposiciones y congresos que, junto con el Salón Internacional del Caballo (Sicab), constituyen "los dos grandes escaparates feriales anuales de referencia de esta ciudad, con proyección nacional e internacional, de interés para Sevilla y para toda Andalucía, al incidir en dos productos que son seña de identidad de nuestra tierra, el toro y el caballo de pura raza".

Se trata, según los empresarios, de "dos ferias que han venido acusando inevitablemente la crisis en estos dos últimos años, pero que destacan por su proyección turística con repercusión en toda la economía de la ciudad, por el nivel adquisitivo y poder de gasto de sus potenciales participantes; y por lo que también significan de publicidad y de promoción de nuestro destino a nivel nacional e internacional".

Dos eventos "situados además estratégicamente en la temporada baja de Sevilla", que "contribuyen a generar economía para uno de los motores más importantes y redistributivos de su economía, con más de 25.000 plazas hoteleras provinciales, y más de 6500 establecimientos de hostelería, y un sin número de empresas que ofrecen servicios complementarios, de los más diversos".

"Son estas cifras frías que nos hablan del gran reto que los empresarios del sector de la hotelería y de la hostelería sevillana, y turística en general, tienen planteado a diario en estos momentos; las que nos confirman que solo la continuidad o la sustitución de eventos de esta naturaleza y proyección nos permiten ver el futuro con optimismo", señalan los empresarios.