El PSE-EE de Bilbao ha denunciado que el Ayuntamiento está considerando la atención que presta a personas mayores y dependientes como un gasto y no una inversión en bienestar.

Este miércoles, el delegado del área de Acción Social, Ricardo Barkala, ha comparecido para explicar el pago de 1,3 millones de euros en concepto de indemnización a las empresas que prestan el Servicio de Ayuda a Domicilio en Bilbao. Una deuda que el Ayuntamiento acumula como fruto de un acuerdo de 2007 sobre el convenio colectivo de los trabajadores y trabajadoras del sector, que fue amparado por Eudel y que ahora ha sido renegociado a la baja con las empresas.

Para el portavoz socialista, Txema Oleaga "lo que está ocurriendo con el servicio a domicilio en los últimos años no es admisible". "Si ya en el mandato anterior se puso en crisis todo el sistema, se redujo el número de personas atendidas que necesitan de la solidaridad de los demás, ahora se ha dado una vuelta de tuerca más a las empresas que prestan este servicio y, en lugar de abonar las cantidades acordadas, se les presiona para que acepten un acuerdo que perjudica sus intereses y que puede afectar a la calidad del servicio que prestan", ha añadido.

Según ha reprochado Oleaga, "una vez más, el Ayuntamiento de Bilbao se preocupa más de sanear sus cuentas que de ofrecer un buen servicio a los ciudadanos y ciudadanas".