La novela autorreferencial del autor jiennense Pascual Garrido 'La vida simple', publicada por Paréntesis Editorial, que refleja las "adversidades" a las que se enfrentó él mismo así como distintos personajes desde su infancia, en la posguerra, hasta nuestros días, se presenta este jueves en La Carbonería de la capital hispalense.

En una entrevista concedida a Europa Press, Garrido ha manifestado que la infancia del narrador de la novela transcurre en un pueblo ficticio de la provincia de Jaén, Braulien, aunque la mayor parte de la historia tiene lugar en la capital, adonde se traslada en su madurez por circunstancias personales, y es que, la novela abarca un arco de tiempo de unos 60 años, iniciándose la misma en 1942.

Garrido ha explicado que, a pesar de que las vidas de los personajes del libro se caracterizan por ser "complejas y difíciles", el título de la obra no se corresponde con este hecho porque, al final de la novela, el narrador, junto al personaje principal Benito, que es Guardia Civil, mantiene una conversación en la que realiza confesiones de amor por la vida y en la que Benito admite que su vida había sido "muy simple", con lo que la novela "encierra una ironía", asegura el autor.

Asimismo, el escritor jiennense ha señalado que en la obra se cuentan diversas historias como "la ocultación y apresamiento de un vecino de la localidad en una casa, algo que realmente sucedió en muchas ocasiones al final de la guerra y primeros tiempos de la posguerra".

En este marco de "penurias de los años 40 y 50", Garrido narra la "marginación de una familia de equilibristas ambulantes cuyo hijo realiza un número de malabares con naranjas para conseguir unas monedas o unos mendrugos" hasta que, más tarde pasa a mejor vida quedándose a vivir en Braulien cuando una maestra del pueblo "conciencia" al padre de que esa "no es vida para el niño y de que necesita ser instruido".

Pascual Garrido nació en Jaén y es ingeniero agrónomo y licenciado en Filología Hispánica. Ha publicado los libros de poemas 'Cruz de tiempo' y 'Esplendor de la nada', además de un libro de crítica de los de autoayuda 'Consiga que le quieran' y la novela 'El hombre que escucha'. Además, fue finalista del premio de novela La sonrisa vertical y copromotor y editor de una colección de poesía.