Pero la situación cambiará este año. El Ayuntamiento ha presentado un plan de obras para liberar todos esos espacios. La medida, que se puso en marcha el pasado viernes con la eliminación de un galpón en la calle José María Hernansáez, permitirá abrir estos barrios y crear nuevas zonas verdes y nuevas calles. Según datos del Gobierno local, se tirarán 30 casas y se liberará una superficie de unos 10.000 metros cuadrados.

¿Dónde hay más?

En Monte Alto: En el barrio de Monte Alto se encuentran ocho de los 20 puntos negros de la urbanización ciudana. Están en la calle perpendicular a la calle Lagoa, en la calle Faro, en San Fernando, en la travesía de San José, en la calle Vigía y en otros tres puntos en la zona.

En O Castrillón se eliminarán los tapones del camino de la Iglesia, Miramar, y Miramar Castrillón. En el barrio del Ensanche se derribarán cuatro, entre los que están el de la Falperra y la calle del Pozo. También se liberarán dos parcelas en la zona de Eirís, otra en la calle Fray Pedro Payo y otra en el lugar de Monserrat.

Los puntos negros de la urbanización: El plan de derribo de estos galpones y casas abandonadas no incluye otros como los del barrio de San Pedro de Visma. El grupo municipal del PP ha pedido que también se eliminen.