Los precios de los ingredientes que componen el potaje se han duplicado desde el punto de origen —el agricultor— hasta su venta en los mercados, según datos del Índice de Precio Origen-Destino elaborado por la Coordinadora de Organización de Agricultores y Ganaderos de Canarias.

Así, y según un comunicado, la media que se ha pagado tanto en frutas y verduras como en carne ha supuesto una media del 2,36 por ciento más para el consumidor a la hora de hacer la compra, siendo mayor la diferencia en el ámbito hortofrutícola en donde la media fue de un 2,48 más, frente al 2,23 de la producción ganadera.

COAG-Canarias ha subrayado que estos productos por los que el agricultor y el ganadero reciben únicamente un pequeño porcentaje del precio final, son comercializados en la mayor parte de las ocasiones tal como fueron entregados por el productor, esto es, sin prácticamente gastos de manipulación o transformación.

En cuanto a las diferencias más significativas se han producido en los precios del repollo y el calabacín en donde se han casi cuatriplicado los precios de comercialización. COAG ha subrayado además que existen productos como la cebolla o el pepino el agricultor recibió un pago que, ni tan siquiera, le permitió cubrir sus costes básicos de producción (compra de semillas, riego, personal, entre otros), ya que se situó por debajo de los 0,40 euros por kilo.