Los hombres confesaron que asesinaron y descuartizaron a una persona con la que horas antes se habían emborrachado en un bar de la ciudad.
Posteriormente, los homicidas comieron carne de su víctima en compañía de una amigas, a las que primero les dijeron que era carne de perro y luego les explicaron que era humana.
Las mujeres no fueron procesadas porque la antropofagia no figura entre los delitos contemplados en el código penal ruso.
Hace cuatro años, hubo otro episodio de canibalismo en Kamchatka cuando un grupo de delincuentes mató y comió carne de sus víctimas.
En aquella ocasión, los asesinos fueron condenados a penas de 20 años de prisión cada uno.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios