Un hombre que se ha auto identificado por las iniciales A.D., y de nacionalidad serbia, ha aceptado cuatro años y seis meses de prisión por un delito contra la salud pública, después de haber sido detenido tras arrojar casi 150 kilos de hachís desde una avioneta en el término municipal de Pueblo Nuevo del Bullaque (Ciudad Real) en julio de 2009.

El abogado defensor, José Miguel Garrido, ha solicitado, por su parte, que, dado que el hombre lleva en prisión más de un año y medio, el resto de la pena que le queda por cumplir se cambie por una expulsión de España, país al que no podría volver, al menos, en diez años.

La presidenta de la Sección Primera de la Audiencia de Ciudad Real, que lleva el caso, María Jesús Alarcón, ha señalado que esta cuestión se abordará a la hora de redactar la sentencia.

La jueza ha recordado que el hombre está en situación irregular en España y que no tiene documentación, por lo que, antes, habrá que establecer si la identificación que él ha dado sobre si mismo es correcta o no.

Los hechos ocurrieron sobre las 11.30 horas del día 7 de julio de 2009, cuando el acusado, que pilotaba una avioneta Cessna, notó la presencia de un avión F-1, dos aviones F-18, del Ejército del Aire, y un helicóptero de la Guardia Civil.

Ante ello, empezó la operación para deshacerse de la droga, que expulsó por la ventana derecha de la avioneta y que estaba repartida en varios paquetes y bolsas.

El hombre fue detenido en el aeródromo de Casarrubios del Monte (Toledo), hasta donde siguió después de ser localizado por los aviones del Ejército y el helicóptero de la Guardia Civil.

Según ha confirmado su abogado, el hombre ha mantenido siempre su inocencia, pese a haber aceptado la pena de cuatro años y seis meses, y ha ratificado que la avioneta provenía del sur y que fue localizada por los aviones del Ejército cuando cruzó el Estrecho.